Un joven de 19 años estudiante de magisterio que prestaba servicio voluntario en una escuela de Jardín América quedó envuelto en un caso de abuso sexual luego de que la madre de una alumna denunciara el caso.
Desde un comienzo, familiares y allegados del involucrado negaron las acusaciones y lo defendieron esgrimiendo el argumento de que el verdadero abusador era una persona del entorno familiar de la niña.
Sin embargo, al momento en que la niña fue sometida a la cámara Gesell, no mencionó ningún abuso, con lo cual la acusación contra el joven quedó sin sustento.
Los medios de comunicación quedaron en el ojo de la tormenta ya que familiares del acusado sostenían vehementes que el abuso fue en el seno familiar, versión que se basó en habladurías y no tuvo sustento en ningún momento.
Lo que sí fue un hecho noticioso fue la denuncia y posterior detención del joven, ordenada por el Juez que instruye la causa. Esto fue informado por los medios, al igual que los numerosos casos similares que lamentalemente ocurren a diario.
Tras la declaración de la niña en Cámara Gesell la justicia ordenó la liberación del joven acusado. Los detalles del testimonio aún no trascendieron, pero no hay dudas que el joven de 19 años fue víctima de falsas acusaciones por parte de la madre de la menor y ello, lo llevó a estar tras las rejas una semana, sospechado de un delito tan grave como un abuso sexual, con lo que eso significa.
El comunicado del instituto donde estudiaba el acusado
La comunidad educativa del ISFD “Paulo Freire” ha emitido un comunicado en relación a los hechos recientemente acaecidos que han generado gran revuelo en la opinión pública. En este sentido, la comunidad llama a reflexionar sobre estos acontecimientos y hace un llamado a la justicia y a la prudencia.
En primer lugar, la comunidad educativa reclama que se actúe con pruebas contundentes a la hora de restringir la libertad de cualquier persona, destacando la importancia de este derecho tan preciado en nuestra sociedad. Por lo tanto, es fundamental que se respeten las garantías procesales y se garantice una justicia equitativa para todos.
En segundo lugar, la comunidad educativa destaca la importancia de la información veraz y prudente en momentos como este, donde la opinión pública se encuentra especialmente sensible ante este tipo de acontecimientos. Los medios de comunicación deben ser responsables y verificar la autenticidad de los hechos antes de brindar cualquier información al respecto.
Por último, la comunidad educativa hace un llamado a la empatía y la solidaridad hacia las personas que se ven involucradas en situaciones como estas. Detrás de cada noticia hay personas que sufren y padecen las consecuencias de los hechos, por lo que es necesario que todos nos comprometamos a tratar con respeto y humanidad a los demás.
En este sentido, la comunidad educativa del ISFD “Paulo Freire” destaca el ejemplo que brinda su alumno, quien se encontraba en su primera semana de observación y se ofreció voluntariamente a brindar su ayuda a la maestra. A pesar de la difícil situación en la que se encontraba, este alumno se mantuvo tranquilo y preocupado por la situación de la menor involucrada.
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