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Yo cuento, Línea 137 y Línea 102, son herramientas para defender a los niños, niñas y adolescentes en Misiones

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La aplicación «Yo cuento» es una de las últimas incorporaciones hechas por la provincia para prevenir y combatir el abuso y maltrato a los menores.

 

La Defensora de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Provincia de Misiones, Rossana Franco, en diálogo con Radio República, ha destacado recientemente la importancia de la ley Lucio, una ley sancionada recientemente que profundiza la ley de protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Argentina, como base para el trabajo contra el maltrato infantil.

 

«Lo que se busca es llegar antes. En definitiva, lo que busca es proteger a los niños, niñas y adolescentes, trabajar la temática de las violencias, y se busca esto de la protección principalmente», dijo Franco en una entrevista reciente.

 

La ley Lucio establece la capacitación de todas las áreas y organismos encargados de la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y se busca proteger a los menores y trabajar en la prevención y sensibilización sobre la temática de las violencias.

 

Franco también habló sobre la importancia de la aplicación «Yo Cuento», lanzada en diciembre, para que los niños, niñas y adolescentes puedan pedir ayuda o informarse a través de sus teléfonos. «Hemos lanzado en enero una campaña que denominamos ‘Unidos, Yo también soy defensor, somos defensores’ y lo que buscamos es visibilizar toda la cuestión de las violencias, pero a partir de la sensibilización y la concientización de una población», agregó Franco.

 

La defensora de los derechos de los niños también destacó la importancia de la línea 137, una línea de emergencia que funciona las 24 horas, y la línea 102, que es la línea de los niños y niñas y adolescentes, que funciona también las 24 horas.

 

«Son herramientas que están para ser utilizadas. Y creo que la cuestión de las violencias muchas veces viene arraigada culturalmente. Y ahí es donde tenemos que trabajar, tenemos que reeducar desde la base, por eso creemos y sostenemos que trabajar desde la prevención, desde la sensibilización y, principalmente, saber cuáles son las herramientas», explicó Franco.

 

Franco también destacó la importancia de trabajar con los actores sociales, desde los docentes y directores de escuela hasta los promotores de salud y los secretarios de los municipios, para sensibilizar y prevenir el maltrato infantil. «Estos tienen la obligación, todos los funcionarios y todos los ciudadanos, tienen la obligación de hacer una denuncia cuando hay un niño o una niña que está siendo vulnerado», agregó.

 

Rosana destaca la importancia de que la sociedad se apropie de las herramientas necesarias para defender a los niños. En este sentido, subraya que muchas veces se cae en el «adultocentrismo» y que es necesario trabajar con los niños y escuchar sus voces para poder entender sus necesidades y preocupaciones.

 

Desde la Defensoría, Rosana asegura que tienen un rol fundamental en el control y monitoreo de las instituciones donde hay niños, niñas y adolescentes, como los hogares convivenciales. En este sentido, señala que es importante que los niños participen en estas instancias y que se trabaje en conjunto para construir un camino luego de un hogar.

 

Uno de los grandes desafíos que menciona Rosana es el programa de acogimiento familiar, que busca preparar a las familias para recibir a niños, niñas y adolescentes en sus hogares. Para ella, es fundamental saber prepararse para recibir y soltar, es decir, acompañar a los niños en esta transición, ya que muchos de ellos pasan a una situación de adoptabilidad.

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