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El atentado a la familia Messi disparó para la Justicia varias hipótesis. Una tiene que ver con la instalación del método mafia china que se viene verificando en Rosario desde el año pasado. Balear un negocio y pedir una mensualidad para dejarlos en paz y garantizarles que nada va a ocurrir.
Sólo en el último mes hubo diez denuncias de esta modalidad que emparenta al accionar de la mafia china y que también según los fiscales a cargo podría tener mano de obra barata de segundas líneas de las barras.
Otra tesis habla de un vuelto al intendente Pablo Javkin por haber cambiado la forma de distribuir el Plan Cuidar, que es similar al Plan Alimentar que tiene Nación y entrega a asociaciones civiles alimentos para ser repartidos en las barriadas más populares. Ocurrió que en un allanamiento a la casa del Viejo Cantero, el patriarca de la familia narco de Rosario, se encontraron ocho mil kilos de alimentos de ese plan y se supone que los utilizaban para venderlos y para ganar favores en los barrios más vulnerables.
Entonces el intendente decidió otra modalidad que le cortó el negocio a esas mafias. También hay una teoría que no se descarta que tiene que ver con la política interna de la provincia: Javkin pretende ser gobernador y desde otros sectores alimentan la idea de “si no podés controlar la ciudad, menos vas a controlar la provincia”.
Las últimas dos hipótesis son las que realmente meten miedo en el mundo del fútbol porque vinculan directamente a las barras bravas rosarinas. Una que de cualquier manera si bien no la descartan en la fiscalía de delitos complejos lo creen improbable, es un ataque de barras de Central ante la posibilidad que deslizó Sergio Agüero de que Messi venga a jugar a Newell’s. Se sabe que un hecho de estas características mafiosas aleja casi por completo al astro de la ciudad, una ciudad que ama a punto de tomarse un avión cada vez que tiene días libres, así sean sólo 48 horas, para llegar hasta Rosario.
Donde además tiene una casa en un country en Funes, ahí nomás, y un bar cerca del Monumento a la Bandera entre otras inversiones. La última es la que sacude a todos: que haya sido un mensaje que proviene de la propia barra de Newell’s que está liderada por una facción del grupo delictivo Los Monos que entró en conflicto con otro grupo narco de la ciudad y que se vienen disputando cada fracción de Rosario a balazos limpios, pelea que provocó 14 muertos en el último mes y medio.
Para entender esto hay que comprender la estructura de la barra leprosa. Desde mediados de los 2000, tanto la tribuna de Central como la de Newell’s fueron funcionales a Los Monos. En Arroyito en acuerdo con Andrés Pillín Bracamonte, que siempre entendió que lo suyo era el negocio de cancha y otras cuestiones en la ciudad pero que el comercio de estupefacientes lo dejaba a la organización de la familia Cantero. En cambio, enfrente todos quisieron entrar en el mucho más lucrativo negocio de la droga.
Así hubo sangrientas internas para demostrarle al Pájaro Cantero primero y tras su muerte a su hermano y sucesor, el Guille, quién era el mejor para manejar todo en el Parque Independencia, teniendo en cuenta que además hubo varios otros grupos narcos como los Funes, Bassi y Alvarado que peleaban cada centímetro de la calle y del Coloso.
De esta manera hubo innumerables crímenes hasta que a fines de 2017 Los Monos coronaron definitivamente en el paravalancha y Guille Cantero puso a cuatro personas de su confianza a manejar todo desde la cárcel de Ezeiza: Leonardo Pollo Vinardi, Damián el Toro Escobar, Pablo Nicolás Camino y Marcos el Pato Mc Caddon.
Hubo cuatro años de relativa paz hasta que tras la pandemia otro grupo de Los Monos, instalado en la cárcel de Rawson con Leandro Vilches y Eric Masini, empezó a reclamar más espacio y escalar en la provisión de drogas para la venta minorista. Así se sucedió otra vez la interna que terminó con una guerra declarada cuando el grupo de Rawson entregó una carga de cocaína al grupo de Ezeiza valuada en un millón de dólares, pero jamás cobró el dinero.
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¿Por qué? Porque los camiones donde iban los miles de kilos de cocaína fueron incautados y en la jerga de la mafia, para los de Ezeiza, droga que se incauta es droga que no se paga porque son los riesgos del mercado. En cambio, los de Rawson creen que sus rivales los están mejicaneando y así empezó la batalla sin cuartel.
¿Por qué habrían de utilizar el negocio de Roccuzzo con mensaje a Messi para dirimir este tema? Porque saben que, si el mundo concentra la atención en Rosario, el negocio se achica para todos y los que más tienen para perder en esa circunstancia son los del grupo de Ezeiza, que son los mayoristas que no sólo venden internamente sino también la sacan hacia Europa por el puerto de la ciudad.
Es usar un blanco popular para extorsionar al otro grupo por el pago. Parece una serie de Netflix, pero pasa en la Argentina. Esta es la hipótesis más fuerte de las cinco que maneja hoy la Justicia. E involucra a una barra del fútbol. Y le mete miedo a todo el mundo.
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— misionesonline.net (@misionesonline) March 2, 2023
Con información de TyC Sports
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