Para la edición 2023 de su suplemento Visión Misionera, Misiones Online realizó una encuesta a más de un centenar de los más importantes hombres y mujeres de negocios de la provincia con el objetivo de conocer cómo les fue a sus empresas en el año que termina, como creen que les irá en el recién inicia y cuáles entienden que serán sus principales desafíos.
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En el sector del turismo, trece de los catorce empresarios consultados calificaron a 2022 como un año excelente, muy bueno o bueno (1,5 y 7 votos respectivamente), solo uno eligió la categoría “regular” y ninguno consideró que le haya ido mal.
Seis de esos mismos empresarios estimaron que en 2023 les irá mejor, siete que les irá igual y solo uno se prepara para un año peor.
Doce de los consultados prevé hacer nuevas inversiones y ocho ya saben que contratarán más personal.
Los números revelan claramente una visión que en términos generales es optimista, pero en las preguntas de respuesta abierta, los empresarios dejaron constancia de los problemas que más los preocupan.5
Como prácticamente todos sus pares de todas las actividades en todo el país, los empresarios del turismo misionero están preocupados por la inflación y la inestabilidad del tipo de cambio y entre las cuestiones particulares de ese sector, el pedido más reiterado pasa por incrementar la conectividad aérea.
“El mayor desafío se presenta en los precios de venta de los servicios, dado que no es posible incrementarlos porque eso nos dejaría fuera de competencia. Mientras, tenemos que atender un incremento constante de costos, que hacen que la rentabilidad sea prácticamente nula”, explicó Juan Carlos Espinoza, del Village Cataratas Hotel.
Sonia Waidelich, propietaria de La Aripuca y Tierra Roja, consideró a la “suba constante de precios”, como el principal desafío para el año que inicia, al igual que Ana Goti, gerente general del Gran Melia Iguazú, quien agregó a las “restricciones internacionales” como otro factor preocupante.
Patricia Durán Vaca, propietaria de la empresa Cuenca del Plata e integrante del directorio de la Cámara Argentina de Turismo, planteó también la necesidad de incrementar la conectividad aérea, mientras que Ana Goti propuso además bajar las tasas e impuestos que encarecen el transporte aéreo en Argentina y agilizar el tránsito fronterizo en Iguazú.
Juan Manuel Zorraquín, del lodge Puerto Bemberg, también se refirió a la cuestión. “Si se recupera la conectividad de cabotaje e internacional podremos recuperar mercado en el destino Iguazú. Debería volver a recuperar la conectividad internacional y frecuencia de vuelos diarios de cabotaje en el aeropuerto IGR”, señaló.
Alejandro Arrabal, de Iguazu Jungle, remarcó el problema que significa tener un mercado cambiario con varios tipos de cambio y un dólar oficial muy poco competitivo. “Reconocer un tipo de cambio que beneficie al público del extranjero que quiere consumir en nuestro país sin tantas trabas o trámites. Esto beneficiaría en la balanza de pagos del sector muy positivamente y traería un ingreso genuino por exportación de servicios”, remarcó.
Desde una mirada más general, Marcelo Ghione, de Organización Hotelera Roma SRL, se refirió a algunos de los problemas que enfrenta la economía nacional y cómo afectan al empresariado del sector. “Hasta que no decidan bajar el gasto público, impuestos y la inflación a números razonables y haya un programa económico, será imposible crecer y planificar seriamente. Necesitamos una política cambiaria seria para el turismo, conectividad aero-comercial, infraestructura y promoción profesional turística”, dijo.
En el mismo sentido apuntó María Taratuty, del Duty Free Shop Puerto Iguazú, quien a la hora de hablar de las preocupaciones que plantea este inicio de año se refirió a “la inflación, las restricciones a las importaciones y la gradual reactivación del comercio internacional, agravada por el escenario mundial, son variables que impactan en nuestro negocio y nos enfrentan a nuevos desafíos y objetivos en los que debemos seguir trabajando”.
Abel Gauto Fechner, de Haras Rancho Lodge, puso el foco en los altos costos del crédito en Argentina, pidió líneas específicas para el sector con tasas de interés más bajas que las de mercado y consideró que la carga impositiva es muy alta. En tanto que el ya mencionado Juan Carlos Espinoza reclamó bajar los costos laborales y de los servicios.
Desde una mirada más local, Carlota Stockar, de la empresa de viajes y turismo que lleva su nombre pidió “mejorar las Misiones Jesuíticas y acercar las cascadas del Moconá a Iguazú, mejorando una de las rutas que permitan acortar el viaje entre ambas bellezas”.
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