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El Congreso rechazó adelantar las elecciones en Perú para el 2023, mientras continúan las protestas y las renuncias en el Gobierno

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El Congreso rechazó adelantar las elecciones en Perú

El legislativo no alcanzó los votos necesarios para dar luz verde a la reforma, que precisaba un mínimo de 66 votos para dar pie a una consulta popular que comprobaría el respaldo a las elecciones anticipadas, o al menos 87 votos para poder aprobarla con esa misma cuantía a favor en una segunda votación de la próxima legislatura.

La votación fue de 49 a favor, 33 en contra y 25 abstenciones para la iniciativa que planteaba realizar elecciones en diciembre del próximo año, acortando el mandato de Boluarte previsto hasta mediados del 2026, una de las principales demandas de las protestas en el país andino que han dejado al menos 16 muertos.

Boluarte asumió al poder tras la destitución y arresto del expresidente Pedro Castillo, que intentó disolver el Congreso y reorganizar el Poder Judicial de forma ilegal.

Algunos legisladores dijeron que se rechazó la propuesta de adelanto de elecciones porque los congresistas de izquierda, que apoyan a Castillo, querían incluir en la iniciativa que además de los comicios se considere la creación de una asamblea constituyente.

«El Congreso le ha dado la espalda al pueblo», dijo a periodistas Susel Paredes, una legisladora de izquierda que no apoya al exmandatario y que votó a favor de la reforma.

La ministra de Educación y el ministro de Cultura anunciaron su renuncia por Twitter, las primeras dimisiones en el actual gabinete, mientras los bloqueos de carreteras y el cierre de algunos aeropuertos de regiones andinas de Perú se mantenían el viernes.

«La muerte de connacionales no tiene justificación alguna. La violencia de Estado no puede ser desproporcionada y generadora de muerte», dijo la ahora exministra de Educación, Patricia Correa, al publicar su renuncia en las redes sociales.

La jefa de la Defensoría del Pueblo, Eliana Revollar, dijo que el mayor número de víctimas se produjo el jueves con la muerte de ocho personas tras enfrentamientos entre la policía y el Ejército con manifestantes en la región andina de Ayacucho, en medio de intento de tomar el aeropuerto de la ciudad.

«Tenemos una contabilidad dolorosa que podría llegar a dos decenas de personas (fallecidas)» durante las protestas, afirmó Revollar, en una entrevista con la radio local RPP.

La funcionaria dijo que en las protestas de Ayacucho los manifestantes incendiaron locales del Poder Judicial y fiscalía, y que miembros de las fuerzas de seguridad hicieron uso de sus armas para repeler ataques al aeropuerto y a sedes públicas.

«Hemos interpuesto una denuncia penal ante las fiscalías penales especializadas en derechos humanos de Huamanga (Ayacucho), para que se determine la responsabilidad por las graves vulneraciones que han afectado la vida e integridad de las personas», dijo la Defensoría del Pueblo en un comunicado.

Las protestas no han cesado pese a que el gobierno de la presidenta Boluarte ha decretado el «estado de emergencia» nacional y entregó el control del orden público a las Fuerzas Armadas. A última hora del jueves se ordenó un toque de queda nocturno en 15 provincias, buena parte en las regiones de mayor convulsión, en otro esfuerzo por aplacar los conflictos.

Los manifestantes piden el adelanto de elecciones, el cierre del Congreso, una asamblea constituyente, la liberación del exmandatario Castillo y la renuncia de Boluarte.

La justicia de Perú ordenó el jueves una prisión preventiva de 18 meses para el expresidente Castillo, mientras es investigado por «rebelión y conspiración» tras intentar disolver el Congreso y reorganizar el Poder Judicial de forma ilegal.

Castillo, un profesor de primaria que ganó sorpresivamente las elecciones por estrecho margen con el apoyo de las regiones mas pobres del país, ha negado las acusaciones.

Autoridades de transporte informaron el viernes que se han despejado bloqueos en el norte del país, pero se mantenían cerrados varios tramos en la principal carretera de la costa en el sur del país, con decenas de vehículos de carga varados.

Las protestas también han generado el cierre de lugares turísticos en Perú, como el de la ciudadela inca de Macchu Picchu, y se han conocido reportes de cientos de visitantes varados.

Sonia Vigil, una turista noruega, dijo el jueves que llegó al país hace cuatro días y que «todo se volvió loco». «Hay basura en las calles y gente protestando y bocinas por todas partes. No estoy muy segura de lo que está pasando, realmente no nos dicen mucho y todo está en español y me cuesta entenderlo», afirmó.

 

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