El Instituto de Medio Ambiente (IMA) de Santa Catarina monitorea periódicamente la calidad de agua de los distintos balnearios de ese estado del sur de Brasil. En su último informe, detectó que la playa central de Camboriú no es apta para el baño, por altas concentraciones de coliformes fecales.
El informe cayó como una bomba en Camboriú, una ciudad que se convirtió en uno de los más grandes polos turísticos al sur de Rio de Janeiro y medios de todo el país decidieron cubrir la historia.
El diario Folha de Sao Paulo recogió declaraciones de turistas que visitan la playa en cuestión: “Es una playa un poco apestosa, ¿no? Tiene un olor muy fuerte”, dijo la psicóloga Luciana Gomes Rodrigues, de 32 años, que vino de Tangará da Serra (MT) con su esposo, el supervisor de ventas Oscar Brito Souza, de 27 años, publica el citado medio periodístico.
Teniendo en cuenta que el IMA detectó materia fecal en las aguas, todas las miradas se posaron en la Empresa Municipal de Aguas y Saneamiento (EMASA). Su presidente, Douglas Costa Beber, negó que la situación tenga relación con el alcantarillado de la ciudad, dice que la calidad del agua en estos puntos se ha deteriorado por las lluvias de principios de mes, según él, la precipitación registrada fue de 130 milímetros, superior a la esperada.
El informe del IMA señala que no llovía cuando se recogió el agua, el 12 de diciembre. El organismo aconsejó no meterse al agua en ningún punto de la playa central.
Según resolución de Conama (Consejo Nacional del Medio Ambiente), para que un lugar sea considerado apto para el baño se toman en cuenta muestras de las cinco semanas anteriores, las cuales deben contener un máximo de 800 bacterias Escherichia coli por cada 100 mililitros.
Cuando se tomaron las muestras en Camboriú los diez puntos de Praia Central están por debajo de esa referencia, sin embargo, es necesario que esa marca se mantenga en las próximas colectas, realizadas semanalmente por el IMA.
Por eso, para mostrar el “estado real de las playas”, según Beber, una empresa subcontratada de Emasa, que ya analiza el agua, recogerá muestras y publicará los resultados tres veces por semana a partir de este jueves.
Hay otro lugar no apto para bañarse que se encuentra en la Lagoa de Taquaras, a cuatro kilómetros de Praia Central. Según Beber, este punto no tiene contacto con el agua del mar, pero se están realizando estudios en la zona para ver qué se puede hacer.
En enero, con el ensanchamiento de la franja de arena de la playa, bañistas y bomberos notaron con mayor frecuencia la presencia de arenales y corrientes marinas. El cambio pudo haber hecho que el mar estuviera más agitado, con más olas. El Cuerpo de Bomberos reforzó su personal en el espacio para evitar ahogamientos y la necesidad de rescates.
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