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El cosquilleo puede ocurrir en muchos lugares del cuerpo, pero los más comunes son nuestra caja torácica, las axilas y las plantas de los pies. Suele ocurrir en el contexto de relaciones íntimas, entre familiares, amigos o parejas.
Si se hacen suavemente, resultan placenteras, pero cuando duran demasiado tiempo o su intensidad es excesiva, pueden ser mucho más que molestas. Por eso, las cosquillas son tanto un clásico del juego o un elemento de tortura. En realidad, las cosquillas constituyen una reacción de autodefensa del organismo, un instinto que obliga al cuerpo a reaccionar ante distintas situaciones que las interpreta como “peligrosas”.
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Debido a esto, no sentimos lo mismo cuando nos hacemos cosquillas a nosotros mismos, porque nuestro cerebro detecta nuestro movimiento. Aunque sí podríamos experimentar cosquillas si éstas fueran con algún elemento que genera ese cosquilleo, como una pluma, así el cerebro no detecta de forma directa nuestro movimiento corporal o de las manos.
¿Cómo funciona y reacciona nuestro cerebro ante las cosquillas?
Las señales producidas por la estimulación de los receptores táctiles del adermis viaja hasta dos regiones cerebrales, la corteza somatosensorial, que procesa el tacto, y la corteza cingulada anterior, encargada de gestionar la información agradable.
Las neuronas de estas áreas desencadenan generan una respuesta inmediata en forma de bruscos movimientos corporales y risas nerviosas difíciles de controlar. Si esta reacción ante las cosquillas interfiere en la regulación de los músculos involuntarios, que son los que regulan la respiración, pueden causar asfixia.
El efecto de situación de estrés que pueden generar las cosquillas puede causar fallos cardíacos, sobre todo en personas que ya sufran de alguna dolencia.
La práctica de las cosquillas se impartía durante la Dinastía Han, entre el 206 y 220 después de Cristo (d.C), como un método de castigo para los traidores. No hay registros de ninguna muerte a causa de este sufrimiento.
Las risas pueden ser sinónimo de felicidad, lamento o tortura. Tené en cuenta que si vas a hacerlas a alguien, sean moderadas y no por mucho tiempo.
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— misionesonline.net (@misionesonline) June 29, 2022
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