Sergio Jurczyszyn es el Comandante de la Brigada de Monte 12. Asumió el cargo en diciembre pasado y, aunque no participó del conflicto en las islas, aportó un punto de vista externo como parte del grueso de la población que vivía durante los días de guerra en el continente.
“Yo era cadete del Liceo Militar General Espejo, en Mendoza, cuando tenía 16 años. Recuerdo perfectamente ser de aquellos que nos levantamos por la mañana con la noticia de que la Argentina había recuperado las Islas Malvinas”, comentó.
Jurczyszyn mencionó que el clima en ese momento “era una mezcla de algarabía, de ansiedad y de voluntarismo, como era en todo el pueblo argentino. Todos queríamos ser voluntarios para ir, y si no podíamos hacerlo, empaquetar ayudas de medicamentos, comida y demás para poder enviar”.
“Las Islas Malvinas siempre fueron para nosotros, desde chicos, una parte de la Argentina bajo dominio del imperio inglés. Siempre las consideramos así”, señaló.
“Era una parte que estaba bajo un régimen colonialista, por lo que nunca nos imaginamos levantarnos y ver flameando la bandera argentina allí. Eso fue lo que nos abrió el corazón, nos cambió el ánimo y salimos a las calles a manifestarnos. Lo vivimos como un partido de fútbol: queríamos ganar la guerra”.
Jurczyszyn relató que este sentimiento se esparció por todo el país: “Cerca de lo que fue el teatro de operaciones, quizás se vivió distinto. En Comodoro, Trelew y Río Gallegos se vivía más un clima de guerra. En el resto del país, por ahí se vivía de otra manera”.
“También, por ahí tiene que ver con un tema más de juventud, porque en nuestras cabezas no cabía otra resolución más que ganar la guerra. De esa manera nos expresamos”, expresó.
De igual manera, el comandante reflexionó acerca de la participación de los soldados argentinos en las islas, y comentó acerca de lo que cree pueden haber sido los días en ellas.
“Estoy seguro que, sin lugar a dudas, se les debió hacer muy largo. Por las condiciones climáticas, por la situación, por los equipos y demás. En tierra era distinto y se nos hizo corto.”
“Estamos viviendo una historia y nos la contaban por parte de los medios de comunicación; pintábamos la carta de cómo se preparaban las tropas, primero que no venían los ingleses, luego que sí. Sentimentalmente, estábamos con la gente que estaba en las islas, pero lo vivimos como si fuese un partido de futbol”, relató.
El punto sin retorno
Jurczyszyn indicó que el comienzo de los desembarcos marcó un punto crucial, debido a que se comprendió la magnitud del conflicto.
“A partir de ahí, cuando llegaban los primeros heridos y muertos, entendimos que la guerra iba en serio y que iba a costar muchas vidas”.
De igual manera, el comandante destacó que se pudo sacar aspectos positivos de lo que fue la guerra de 1982.
“Aprendimos a entendernos. En aquel momento, éramos 3 fuerzas que hablaban idiomas diferentes porque no era lo mismo hablar en coordenadas planas que en coordenadas geográficas. Se perdía mucho tiempo”, señaló.
“Aprendimos a hablar el mismo idioma y aprendimos que lo más importante era entendernos y trabajar juntos. Con el tiempo, se formó el Comando Conjunto de Operaciones Especiales”.
“Si hoy estuviésemos en guerra, con solo hablar sabemos dónde están nuestras fortalezas y debilidades, algo que no pasaba hace 40 años”, indicó.
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Desmalvinizacion: los chicos de la guerra
Jurczyszyn se pronunció al respecto del proceso que se generó luego de la guerra de Malvinas, y señaló que fue algo “los argentinos siempre hacemos lo mismo”.
“Normalmente, intentamos pasar la página, seguir para adelante y olvidarnos. Cuando los combatientes volvieron de las islas, uno esperaba que hubiese grandes desfiles victoriosos, con las tropas bajando de los barcos, con la reconquista del territorio, no fue así”, expresó.
“Fue todo lo contrario: vinieron callados, escondidos. Llegaban al continente, hacían su descargo y se iban a sus casas”.
“Por eso, me da una gran alegría y admiración del proceso actual del país. En estos últimos años, se volvió a poner a Malvinas como una causa nacional. Las islas son nuestras y todos nuestros hermanos que derramaron su sangre allí, son héroes habiendo vuelto o no”, manifestó.
“Eso es lo que nos engrandece, pero es el precio que se paga con la historia. Muchas acciones no se valoran en su magnitud real en el momento inmediato, sino que el tiempo las viste como tales”.
La figura del veterano
Jurczyszyn no participó del conflicto. Sin embargo, su carrera militar le brindó la posibilidad de viajar a distintas partes del mundo, en donde pudo conocer la visión que tiene el soldado extranjero del argentino.
“La percepción es de coraje, sinceramente. Cuando hablan de la guerra, te hablan del coraje del soldado y del argentino en general. Es lo que nos da, frente a los ejércitos del mundo, un punto de credibilidad extra”, explicó.
“Tenemos muchas deficiencias, producto de nuestra situación nacional. Si bien nos modernizamos y estamos creciendo, falta mucho camino por recorrer”.
“Ellos ponen de manifiesto el coraje de los argentinos de no bajar los brazos frente a varias potencias mundiales, al mismo tiempo. Eso te llena de orgullo”, señaló.
“Resaltan la poca gente, con mucho coraje y mucha decisión que lograron objetivos de carácter estratégico. Lastimosamente, la batalla la perdimos.”
#22AniversariodeMisionesOnline: vea el video homenaje a los Héroes de Malvinas que se realizó en el evento aniversario de Misiones Online pic.twitter.com/NTkUOTnfEc
— misionesonline.net (@misionesonline) April 10, 2022
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