Florentina Núnez tiene 81 años y se encuentra peleando por su vida en el Centro Médico Buenos Aires desde hace varios días. Graciela, una de sus hijas, junto a Gimena, nieta y sobrina de Graciela, denunciaron que la situación de la anciana es producto de un abandono de persona por parte del personal de éste geriátrico.
“Mi mama ingresó a este lugar el 15 de diciembre. Este geriátrico nos prometió que todo estaba acorde y en condiciones para recibirla”, comenta Graciela.
“Nosotros estamos pidiendo justicia y que no le vuelva a pasar a otros abuelitos porque es inhumano y abandono de persona. No pueden hacer lo que hicieron con mi mamá y con el resto de ancianos. Lo peor es que todavía está vigente el lugar y reclamamos justicia”.
Tanto Graciela como Gimena manifestaron que solo tenían comunicación de manera telefónica y que nunca la pudieron ver. “Estaban prohibidas las visitas por la situación supuestamente del covid”, resaltó Gimena.
“Se dejaban los alimentos y demás cosas que solicitaban en la puerta como si fuera una cárcel pero después de ahí no nos dejaban ver como estaba mi mamá. La otra comunicación que teníamos era por medio de los empleados que estaban de turno y ellos por audios nos pedían no lo que mi mama les solicitaba”, destacó Graciela.
A su vez, resaltaron que un empleado que trabaja en el lugar las alertó sobre la situación de la anciana. “Él nos llama y nos dice que mi abuela estaba internada. Ella entró con un cuadro de deshidratación y desnutrición al hospital”, comentó su nieta.
“Cuando vamos al sanatorio pedimos saber que había pasado y nos enteramos del cuadro que presentaba. Toda su boca hacia semanas que no se movía, por lo que tuvieron que alimentarla por sonda. Hace 15 días que mi mamá no comía ni tomaba líquidos y nunca nos avisaron nada”.
“En 60 días mi mamá quedo así. Cuando ella sale de acá hacia el sanatorio nos dicen que fue por presión baja y que no había nada de qué preocuparnos”, relató Graciela.
Además de estas patologías, Florentina padece demencia senil, lo que complicó aun mas su situación. “Ella cuando tenia 79 años fue diagnosticada con demencia senil. Eso, más el no comer y todo, se agravó totalmente. Ella vivía perdida en tiempo y lugar”, manifestó Graciela.
“Como sabemos, durante enero hizo muchísimo calor. Debía tomar 2 litros de agua y con su demencia no podía pedirla. Ellos debían estar al pendiente y es por eso que su cuadro avanzó rápidamente”.
Por contrato era excelente el lugar, pero nunca nos dejaron entrar a verlo y ver la situación de los residentes.
Las dos mujeres denuncian que a los ancianos los tienen abandonados. “En la planta de abajo tienen a los abuelos que están en mejores condiciones pero en la planta alta es otra historia. Mi abuela estaba arriba y nunca nos enteramos de nada”, comentó Gimena.
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Con respecto al estado de la octogenaria, manifestaron que en el CEMEBA le brincan los cuidados necesarios. “Recién cuando la internan nosotros vimos como debían ser los cuidados que debería haber recibido pero lamentablemente llegamos tarde. La desnutrición que tiene es muy grande”, resaltó Graciela.
“Hoy el medico nos dijo que solo le esta latiendo el corazón. Si bien su cabeza funciona correctamente, el resto de sus órganos no funcionan producto de la falta de agua y comida”.
En cuanto al procedimiento legal, las mujeres señalaron que la denuncia penal ya está hecha. “Directamente hicimos la denuncia penal porque estas personas no pueden seguir jugando con los abuelos. La verdad que tuvimos una rápida respuesta del juez, de la asistente social y de todos aquellos que nos atendieron”, destacaron.
Incluso manifestaron que la presencia de la policía científica sirvió para constatar el mal estado de los alimentos que le daban a los ancianos. “Ayer vino la policía científica y nos dijo que en la heladera había solamente dos patas de muslo y un chorizo, después era toda comida vencida”, manifestó Gimena.
Según las denunciantes, el lugar, ubicado en la esquina de Junín y Salta no se encuentra habilitado y tampoco está señalado como una casa de cuidados. Además, no sería el único “geriátrico clandestino” en la ciudad, propiedad de esta persona.
“Por calle corrientes, calle 25 de mayo y calle Chacabuco, según nos comentaron luego de publicar el reclamo en las redes sociales, estos mismos dueños tienen otros 3 geriátricos”, señaló Gimena.
Según las mujeres, el dueño ya habría recibido denuncias anteriormente, pero que luego de que le clausuren los edificios, “se muda a otro lado”.
“La gente que tiene a sus familiares en estos lugares con la mano de este hombre, que por favor no los deje ahí. Es todo una farsa lo que se vende”, finalizaron.
Durante el 2021 se registró en Argentina un femicidio cada 30 horashttps://t.co/sGX6j4ie0J
— misionesonline.net (@misionesonline) February 24, 2022
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