Sheila Rivas, la chica que quedó pelada, relató que estuvo dos horas con el decolorante puesto. Le advirtió varias veces a la estilista que ya había pasado demasiado tiempo.
Sheila Rivas, la chica que fue a la peluquería y se quedó pelada, dijo que la persona que la atendió le dejó el decolorante más tiempo de lo que correspondía porque se puso a arreglar una persiana. La joven contó a TN que la peluquera le dijo: “Termino de fumar y te lo saco”.
La joven se atendía desde hace cuatro meses con Patricia, su estilista de confianza hasta el incidente. “Siempre me lo dejaba media hora y esta vez estuve más de una hora y media con el producto puesto”.
La joven relató que la peluquera la atendió de frente a una ventana con luz para poder verle bien la cabeza, ya que tras la pandemia la mujer atendía desde su casa, en vez de en el salón. En un momento la soga de la persiana se corto y hizo que la persiana se cayera.
Fue entonces cuando la estilista se habría distraído intentando arreglar su persiana y se olvidó de su clienta. “Yo le decía ‘Patricia ya pasó mucho tiempo, deberías sacármelo’, y ella seguía diciéndome que no pasaba nada”.
“En dos horas el polvo decolorante se infló, mi pelo se fue cayendo y se cortó desde la raíz”, señaló la joven que había ido a retocarse el color para su fiesta de quince años.
El momento en que se dio cuenta de que estaba pelada y la reacción de la peluquera
La joven contó que transcurrida más de una hora y media, la peluquera comenzó a enjuagarle el cabello para retirarle el producto. Al lado de la pileta de lavar, había un tacho, donde la mujer iba tirando el pelo que se le iba saliendo a Sheila, que no se daba cuenta de lo que estaba pasando porque tenía los ojos cerrados.
“Me di cuenta cuando empecé a sentir frío en algunas partes de la cabeza porque faltaba pelo. Abrí los ojos y vi la mano de ella llena de pelo y la pileta llena de agua que se había tapado”, relató la chica. “Ahí entré en crisis y vi el tacho lleno de pelos. Me levanté, traté de hacerme un rodete y ya no tenía nada”, señaló la joven que en ese momento trató de llamar desesperadamente a su madre.
“¡Patricia me dejaste pelada!”, le gritaba la joven a la peluquera que lo único que atinó a decirle a Sheila fue que “no hable más” porque la iba a “volver más loca”.
“En ningún momento me pidió perdón”, remarcó la joven que además manifestó su molestia porque la peluquera le subía el volumen de la música para que no pueda hablar con su madre.
Luego la adolescente contó que fue a dos comisarías y en ninguna de las dos le tomaron la denuncia. “Me dijeron que no había un daño penal porque no me había lastimado el cuero cabelludo, sino que se trataba de un caso de daños y perjuicios. Como no me tomaron las denuncias quisimos hacer esto viral para que no le pase a otra gente que vaya con la misma peluquera”, señaló Sheila.
“Me arruinó mi fiesta de quince y me arruinó mi vida”, lamentó la joven. “Yo soñaba con entrar a mi fiesta con el pelo largo y rubio. Era mi esencia”.
Tras burlarse porque pagaron una cena con la tarjeta de la Asignación Universal Por Hijo, el dueño del restaurante hablóhttps://t.co/ni39XGGzuT
— misionesonline.net (@misionesonline) February 15, 2022
(TN)
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