Unas 90 toneladas de armas y municiones proporcionadas por Estados Unidos aterrizaron este sábado a Ucrania, en lo que es el primer envío de la ayuda adicional aprobada en diciembre por la Casa Blanca en momentos de una alta tensión militar con Rusia.
La Embajada en Kiev confirmó la llegada del avión aunque no especificó exactamente el material que trasladaba, más allá de describirlo como «armas letales, incluidas municiones para los defensores de Ucrania en el frente».
«Esto demuestra el firme compromiso de Estados Unidos con el derecho soberano de Ucrania a la autodefensa», según el comunicado de la Embajada, publicado en su cuenta de Twitter.
Si bien la Casa Blanca aprobó esta nueva partida en diciembre, la información no se dio a conocer hasta esta semana, cuando fue confirmada por el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.
Ese funcionario se reunió el sábado en Ginebra con el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, en lo que fueron conversaciones «útiles y sustanciales» sobre la actual tensión, aunque sin mostrar sobre la mesa algún tipo de avance concreto para apaciguar la crisis.
El Kremlin se opone a la extensión de la OTAN en Europa del Este, al afirmar que viola tratados internacionales, y anunció en las últimas semanas el envío de soldados en cercanías de la frontera con Ucrania.
Las potencias occidentales, por su parte, acusan a Moscú de planear una incursión militar, algo que el gobierno de Vladimir Putin niega.
En el trasfondo está el apoyo que Rusia otorga desde hace años a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, en un conflicto que dejó más de 13.000 muertos desde 2014, el mismo año en que Moscú se anexionó Crimea, en respuesta a una revolución prooccidental en Kiev.
El envío militar de Estados Unidos fue denunciado en repetidas ocasiones por Moscú, al entender que solo sirve para aumentar la tensión militar en la zona, como ya había ocurrido recientemente con otra remesa de armas ligeras antitanque entregadas por Reino Unido.
Los estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania también manifestaron su interés en enviar sistemas antiaéreos de fabricación estadounidense a Ucrania.
Estos temas estarán en la agenda del encuentro anunciado este sábado entre el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, y su homólogo británico, Ben Wallace.
Lavrov y Blinken también acordaron continuar sus conversaciones la semana que viene, lo que da al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, la esperanza de que «no se produzca» una invasión rusa o una incursión militar en Ucrania.
Fuente: Telam
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