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La Policía de Misiones prosigue con la búsqueda del chofer del camión que atropelló y mató a los agentes sanitarios, Teófilo Gauto de 37 años y su esposa Mirta Isabel Benítez de 34 años, el jueves pasado en la ruta nacional 12, el acceso a la Colonia Luján, del municipio de Garuhapé. El conductor del vehículo se dio a la fuga tras el siniestro vial, abandonó el rodado más adelante y habría limpiado las huellas dentro del mismo.
Las víctimas viajaban en una motocicleta y fueron embestidos en el lugar por un camión Iveco, a la salida de la ruta 12, entrando a un camino vecinal. Policía de Misiones continúa con las tareas de investigación para individualizar y detener al conductor del camión, acusado de “doble homicidio en accidente de tránsito agravado por abandono de persona”.
Por estas horas, es un misterio el paradero del chofer, que todavía no fue bien identificado, dado que “el camión estaba limpio”, cuando fue abandonando tras el luctuoso choque, según trascendió de fuentes judiciales.
La Policía Científica no habría hallado huellas en el vehículo, lo que se presume que el chofer las habría borrado las mismas, antes de dejarlo abandonado. Lo que sí había en el camión; era un comprobante del seguro de la unidad a nombre de una persona, una vtv a nombre de otra persona y una bolsa de plástico de chipas adquiridas en una estación de servicios de Jardín América.
Precisamente con este último dato, los investigadores analizan las imágenes de las cámaras de seguridad de la expendedora de combustibles de allí, en busca del camión y su conductor.
Por otra parte, el camión está registrado a nombre de una tercera persona, que fue adquirido a través de un leasing bancario. En esa dirección la Justicia de Puerto Rico espera el informe del banco suscriptor para determinar fehacientemente quién es el titular del contrato de financiamiento financiero, a través del cual adquirió la unidad.
Teófilo Gauto era agente sanitario, vacunador y referente de Salud Indígena de la Comunidad Perutí y su esposa, Mirta Isabel Benítez, también era una referente del sector sanitario. “Teo”, como muchos le decía, se había establecido como agente sanitario en la aldea hace 6 años, pero desde el año 2007 ya colaboraba como voluntario en la Comunidad Nuevo Amanecer en Wanda, con el objetivo de formarse y así poder velar por la salud y el bienestar de sus pares.
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