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Empezar a trabajar en la inclusión corporal

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inclusión corporal

Creía que como sociedad transitábamos la postmodernidad, creía que estábamos empezando a aceptar la diversidad, pero no. Estamos estancados. Nuestra sociedad esta muy lejos de lograr romper las tendencias antiguas en relación con los cuerpos y la imagen corporal. Aún falta trabajar en la inclusión corporal.

 

Durante esta semana note un descontento más acentuado en mis pacientes, muchas de ellas mujeres, mujeres normales como vos y yo. Hubo muchas consultas en las que note el fuerte impacto que causan en la gente los estereotipos que impone nuestra sociedad.

 

Como ejemplo, voy a hablar de Pampita, aclarando que esto nada tiene que ver con ella, es una mujer a la cual respeto profundamente y que la considero tan victima de la sociedad como a todas las demás. Ella luce una figura increíble a días de ser mamá, ella volvió a trabajar tan diva como siempre y hasta logro bailar en el caño en sus primeros días de puerperio. Esta tremenda alegría que me provoca verla hoy tan feliz, para mí no se relaciona con su figura sino con lo EMOCIONAL, la veo llevar en brazos una beba sana y recibir una hija mujer después de una perdida tan dura. Y al mirarla esa es mi percepción sobre ella.

 

Sin embargo, los medios de comunicación pusieron el foco en el cuerpo de Caro, ejemplificándola como la perfección y generando un estereotipo físico que prácticamente es difícil de lograr para el resto del 99 % de las mortales. Inclusive para ella debe ser difícil portar este estandarte, pues solo es mirada como un cuerpo y pocos resaltan su sonrisa.

 

Ahora mi pregunta es: ¿Qué estamos haciendo como sociedad? ¿Qué le estamos enseñando a nuestros hijos? ¿Qué ejemplo le estamos dando a nuestros adolescentes?

 

La aceptación de la diversidad y la inclusión avanza, el respeto por el sexo, por el genero, por la religión, por la etnia, por la cultura. Pero no logramos vivir en sociedad sin mirar el cuerpo del que tenemos al lado. El estigma físico es permanente y agobiador, rozando el maltrato para muchas personas que se alejan mucho de la tendencia actual de belleza.

 

Y en la supuesta era de la inclusión, hay gente que compra ropa por internet porque sufren la mirada de desapruebo de la vendedora o no consiguen talle; hay personas que no logran un puesto de trabajo o nunca llegan al ascenso que esperan; hay niños llorando antes de entrar a la escuela porque sufren el acoso de los demás, y hay personas que no viajan porque no entran en un solo asiento del colectivo o del avión.

 

Y con esta carta no quiero normalizar a la Obesidad, todo lo contrario, mi mayor deseo es ver que sea declarada enfermedad en nuestro país. Pero aún así debemos trabajar en nuestra mirada, porque, así como existe la persona con exceso de peso, existe el flaco al que todo el mundo le pregunta si está enfermo, ¿Por qué? Simplemente porque en nuestra sociedad todo el mundo tiene permiso para HABLAR sobre el cuerpo de los demás.

 

Por todo esto, los llamo a la reflexión.

¿Quién es el más perfecto de todos nosotros? ¿Qué ideal de belleza es el real? La respuesta es sin duda: TODOS.

Los altos y las bajas, las rellenitas, los delgados, las que tienen y no tienen delantera, los rubios y las morochas, los de rulos y los de pelo lacio… La belleza está en esta diferencia, en esta diversidad, no en una moda que nos obliga a consumir la perfección, en unos impactos publicitarios que nos quieren acomplejar y que, en muchos casos, empujan a que caigamos en algún trastorno de la conducta alimentaria.

Les propongo empezar a trabajar en la inclusión corporal, dejar el juicio de la mirada de lado y centrarse más en la percepción emocional.

 

TODOS SOMOS IGUAL DE HERMOSOS, IGUAL DE PERFECTOS, TODOS DEBEMOS TENER LAS MISMAS OPORTUNIDADES.

Empecemos a trabajar individualmente y propongámonos no darle devoluciones físicas a los demás si no te las piden, saquemos el foco de la imagen y miremos el corazón, detengamos este Tsunami que arrastra el amor propio y transformemos nuestra apreciación y valoración de los demás mucho mas allá de su cuerpo.

 

 

Dra. Virginia Busnelli 
Medica especialista en nutrición
MN 110351

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