Acompañada de ráfagas de viento de hasta casi 137 kilómetros por hora, esta tormenta tropical llegó a la región del puerto de carga de Ningbo, uno de los más grandes del mundo junto al de Shanghái, anunciaron los servicios meteorológicos chinos.
El tifón In-Fa tocó tierra este domingo en el este de China, donde más de 100.000 personas permanecen evacuadas, los vuelos suspendidos y la actividad económica paralizada y en momentos en que se realizaba limpieza de los daños causados por las devastadoras inundaciones de días atrás.
Acompañada de ráfagas de viento de hasta casi 137 kilómetros por hora, esta tormenta tropical llegó a la región del puerto de carga de Ningbo, uno de los más grandes del mundo junto al de Shanghái, anunciaron los servicios meteorológicos chinos, según un cable de AFP.
La actividad portuaria de Shanghái y Ningbo se suspendió y todos los vuelos fueron aplazados en los dos aeropuertos internacionales de Shanghái, la mayor aglomeración de China, que, sin embargo, se salvó de las fuertes lluvias.
Las conexiones ferroviarias no podrán reanudarse hasta el lunes, a media jornada.
El tifón In-Fa arrancó muchos árboles en el centro de Ningbo, pero hasta ahora no causó daños considerables y su intensidad se debilitó desde que llegó a China.
Abundante agua de lluvia anegaba las calles de algunos barrios y los comerciantes apilaban sacos de arena para impedir que entrara en sus establecimientos.
Algunas atracciones públicas en Shanghái y otras ciudades cerraron y se pidió a la población evitar actividades al aire libre.
El tifón, según el comunicado de la Agencia Meteorológica China, reúne características particularmente devastadoras: una trayectoria complicada, amplio rango de influencia – 1.500 kilómetros de este a oeste y una extensión de alrededor de 1.200 kilómetros de norte a sur – , larga duración en tierra después del aterrizaje y grandes precipitaciones acumuladas.
Así pues, la CMA ha elevado la alerta de amarillo a ámbar, el segundo grado más alto, y recomendado a los habitantes de las provincias de Jiangsu y Zhejiang y Shanghái que mantengan la vigilancia debido a los vientos y las precipitaciones.
Asimismo, desde hoy hasta el día 29, habrá lluvias intensas en la isla de Taiwán, Zhejiang, Shanghai, Jiangsu, Anhui, el norte de Fujian, el noreste de Jiangxi, el sur de Shandong y el este de Henan. En esta última provincia del centro del país, al menos 63 personas murieron por las lluvias torrenciales de esta semana, según un nuevo balance.
Estas inundaciones afectaron a millones de personas y algunas quedaron atrapadas sin agua potable ni alimentos durante días.
Más de 495.000 personas tuvieron que ser evacuadas, según el gobierno de Henan, y los daños ascienden a miles de millones de dólares.
La agencia meteorológica china estima que el tifón causará lluvias intensas durante varios días en el este, incluso en zonas afectadas por las inundaciones.
«Es necesario ser muy vigilantes y prevenir desastres causados por las lluvias extremas» del tifón In-Fa, indicó el domingo el servicio meteorológico.
China ha sufrido este año inundaciones históricas y una de las temporadas más duras de tifones, pero las fuertes precipitaciones en Henan suscitaron dudas sobre la capacidad de las ciudades chinas para hacer frente a estos fenómenos.
Los expertos prevén que estos se vuelvan cada vez más frecuentes y más intensos a causa del cambio climático.
Henan, surcada por ríos, está equipada con presas y embalses destinados a regular el caudal y regar las regiones agrícolas. Pero su construcción remonta a varias décadas atrás y la rápida expansión urbana ejerce presión sobre el sistema de drenaje.
(Telam)
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