A partir de una evaluación para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, se advirtió en un documento firmado por el profesor Norberto Ovando y el guardaparque Adalberto Álvarez, que el Parque Nacional Iguazú es un patrimonio mundial natural amenazado por la agricultura y pastoreo que se practican fuera del parque, especialmente del lado brasileño, y que aíslan a este patrimonio natural. Señaló que las represas río arriba son otro problema. Valoró el esfuerzo de Misiones en sostener áreas naturales conservadas en zonas aledañas al parque nacional y corredores biológicos.
Norberto Ovando – FM Santa María de las Misiones
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza es la organización consultora del patrimonio mundial natural de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Norberto Ovando, presidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales, detalló que en estos momentos se lleva adelante una reunión, en el marco de una serie de jornadas que iniciaron el 16 de julio y concluirán el 31 de este mes, donde se evaluará, entre otros temas, la problemática del Parque Nacional Iguazú y del parque nacional limítrofe correspondiente a Brasil.
Cada año, expertos internacionales de la Unión Mundial estudian los patrimonios naturales con el objetivo de realizar una evaluación de la situación en la que se encuentran.
Las calificaciones se dividen en las siguientes categorías: Buena (en buen estado con un futuro no amenazado), Con cierta preocupación (hay cuestiones que se deben rever), Alta preocupación (futuro amenazado) y Crítica.
Los estudios recientes indican que el Parque Nacional Iguazú se ubica en la categoría de “Alta preocupación”, y según Ovando, si no se trabaja en la problemática la calificación próximamente podría ser Crítica.
Ovando resaltó que uno de los puntos positivos señalados por la UNESCO en la evaluación consiste en que la protección y manejo del Parque Nacional Iguazú son efectivos dentro de sus límites, considerando la alta tasa de visitas y la contribución cada vez mayor de la investigación y el monitoreo que se realiza para tener un buen manejo del parque.
Asimismo, afirman que el plan de manejo del Parque Nacional es una herramienta útil para orientar la protección.
Sin embargo, en el documento se remarcan los impactos de las amenazas que se originan fuera del área del Parque, incluyendo el aislamiento biológico debido a la agricultura, el pastoreo, los caminos y las represas río arriba.
En esta misma línea, la evaluación alerta que la degradación del hábitat a lo largo del límite Este del parque y los posibles cambios de hábitat causados por el cambio climático son las principales amenazas para el patrimonio mundial.
Asimismo, advierten acerca de la alta amenaza que representa la “presión política y económica para tratar de asfaltar la ruta nacional 101 que corre dentro del ciclo, lo que generaría impactos negativos en los valores de conservación”.
En este sentido, Ovando aclaró que las autoridades del Parque llevan adelante un trabajo conjunto con Vialidad Nacional, a fin de minimizar el impacto ambiental.
Esta evaluación se realiza cada tres años, es decir, la próxima será en el año 2023, aunque pueden salir a la luz informes previos.
En dicho documento también se destaca que la posibilidad de ampliar la operación del aeropuerto las 24 horas del día es una nueva amenaza potencial para la vida silvestre.
Otro de los factores externos que la UNESCO determina para el área nombrada Patrimonio Mundial Natural, se trata de la modificación de la cantidad de agua que entra al río y el impacto que esto produce tanto en la fauna acuática como en el flujo del agua.
Ovando hizo hincapié en la importancia de que los responsables de ambas áreas, tanto en Brasil como en Argentina, “se pongan de acuerdo para bajar los impactos, sobre todo el de las represas y el cambio de flujo del río. Otra de las medidas implicaría la reducción de la tala de árboles y la producción de ganado.
Por otra parte, el profesor indicó que no se puede encerrar a la fauna en un espacio, sino que debe existir un corredor biológico.
En este contexto, señaló que teniendo en cuenta que en Misiones, hay otras áreas aledañas al parque, la Provincia debería realizar un trabajo en conjunto con Nación, con el objetivo de potenciar la custodia del parque, para que la fauna tenga un flujo de recorrido y un intercambio genético importante.
Finalmente, Ovando llamó no solamente a las autoridades gubernamentales sino también a todos los argentinos a dejar de lado los intereses y trabajar en forma conjunta para mejorar la situación del Parque Nacional Iguazú, considerado patrimonio mundial natural.
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