A medida que las restricciones por la pandemia se fueron levantando lentamente, los posadeños volvieron a descubrir la costanera y con ella el río. Entonces, muchos de ellos se animaron a recorrer el Paraná, un reflejo de esto es el aumento de la venta de lanchas. Desde las distintas náuticas destacaron que desde mediados del año 2020 se multiplicaron las ventas.
Se ha vuelto una postal tradicional ver lanchas recorriendo el río, o los fines de semana pescadores instalados debajo del puente, y también escuchar de posadeños que pasean hasta la isla del medio. En este sentido, Jorge Borowski, gerente de Náutica Aire Libre se refirió al aumento en la venta de las embarcaciones y afirmó que, “tenemos muy buenas expectativas, de hecho, estamos abriendo un nuevo local de 700 metros cuadrados. Las ventas siguen a full”.
Por su parte, Nazario Sosa, propietario de Náutica Soza, aseguró que, “el año pasado se vendió muy bien, este año menos. El problema es que hay pocas entregas porque los astilleros se han saturado de venta. Los motores entran muy medidos, muy contados. Se está vendiendo bien, pero hay pocas entregas. Mas por el tema de la pandemia y de toda la situación que vive el mundo”.
Para Borowski, la situación no es diferente la venta es buena, pero se “complica un poquito en cuanto a las entregas porque sigue habiendo demora en la entrega de los motores. Pero las ventas muy bien, por suerte”.
Lanchas para todos los gustos
Desde las casas de venta de embarcaciones destacaron que existen lanchas para todos los gustos y para todos los bolsillos. También, hay distintos planes de financiación, desde Aire Libre reconocieron que, “los más requeridos son los de todas las gamas, este año la gente se está preparando con un poquito más de anticipación, el año pasado fue todo sobre el verano”.
En referencia a los costos, aseguraron que “una lancha con un motor americano o japonés de 40 hp, completa ronda los 1.300.000 de pesos. Y algo de alta gama podría ser de 4 millones hacia arriba. Tenemos varias formas de pago, venta convencional, una entrega y financiación”. En este comercio, es posible financiar la compra de la embarcación hasta en 50 cuotas. Y también reciben motos y autos en parte de pago.
Mientras que desde Náutica Soza, indicaron que, “los pagos normalmente son casi todos de contado porque, esto es recreo y diversión. La persona que va a comprar una lancha ya está preparada para un segundo o tercer vehículo y, sabe que tiene un costo, entonces ellos ya se vienen preparando hace un tiempo”.
Para Sosa, hoy la presencia de las lanchas en el río se hizo más visible porque, “miramos más el río, la gente no está saliendo más para afuera. La mayoría está acá veraneando por nuestra zona. La gente se está ocupando de usar un poco más nuestro río, a pesar de que está muy bajo. También van a la isla del medio porque no tenemos mucho para elegir acá”.
Y agregó que el costo de, “una lancha chiquita con un motor de 25 hp, ronda más o menos los 700 mil pesos, con tráiler y todo. Después con 40 hp un poco más, también hay lanchas de 5 y 6 millones de pesos. Depende la potencia y la calidad de la lancha, el costo”.
Costos para navegar por el río
En referencia a los costos para dar una vuelta por el río, Borowsky afirmó que, “se puede gastar en promedio para pasar el fin de semana en el río, yendo de acá a la isla del medio, que es el punto de encuentro los fines de semana, 10 litros de combustible”.
Por su parte, Sosa reconoció que los costos para salir de paseo pueden variar y todo depende de la forma de manejar, el modelo de la lancha y el motor, pero que “el que tiene una lancha de 2 tiempos y le gusta ir agua arriba, tiene que poner 25 o 30 litros de combustible. Si tiene una lancha con motor 4 tiempos, con 20 litros hace un paseo durante un día”. También advirtió a los navegantes sobre la bajante actual del río, “tiene que tener mucho cuidado, porque hoy día tampoco se puede ir muy lejos, si se pasa de Candelaria o Garupá está muy delicado para navegar”.
Y agregó que, “los que compran por primera vez, tienen que salir si o si con alguien conozca el río, que sepa ver el río en las partes más profundas, y las partes más playas. Donde hay piedras o arena. Todos los fines de semana tenemos noticias de que 3 o 4 embarcaciones rompieron la hélice, la pata, se quedaron sin combustible, se tranco la parte del carburador o la parte de la inyección”.
Sosa afirmó que muchos de estos percances se pueden prevenir realizando los mantenimientos en tiempo y forma, “porque la gente deja la embarcación, varios meses, la nafta viene muy mala, tiene poco octanaje y se pudre muy pronto. La lancha necesita si o si, service y mantenimiento. Tiene que arrancar como mínimo una vez al mes, para eso están las guarderías, que hacen el cuidado, mantenimiento, limpieza y brindan los consejos para el navegante. Tiene que cuidar su embarcación, porque cuando sale en vez de ir a pasar bien tiene un quebranto”.
Mientras que Borowski recomendó, “siempre hacerle el service en servicios oficiales, sea acá o en cualquier punto se hace una vez al año o cada 100 horas, eso sería lo ideal, hay mucha gente que porque no la ocupa mucho no lo hace el service, pero eso no es recomendable”.
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