El Gran Marcha 5B cruzó el martes por el país.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos alertó que los restos del cohete chino Gran Marcha 5B están volando sobre la Tierra fuera de control y que se preparan para reingresar a la atmósfera. Según los primeros cálculos, se estrellarán en el océano Pacífico entre el 8 y 9 de mayo.
Sin embargo, el Pentágono lanzó una alerta que abarca a nuestro país, ya que como el martes cruzó por Argentina, en cualquier momento podrían atravesar la atmósfera terrestre e impactar en el territorio patrio.
La estimación es poco probable, pero teniendo en cuenta que la nave espacial rusa Salyut 7, que pesaba 39 toneladas métricas e impactó sobre nuestro país en 1991, en aquel entonces, todo puede suceder.
La mayoría desechos espaciales se queman en la atmósfera, pero el tamaño de los restos del cohete genera preocupación en el Pentágono porque algunas de sus piezas más grandes podrían entrar en la atmósfera terrestre y causar daños si golpean áreas habitadas.
Sin embargo, medios chinos han anunciado que restos del cohete Larga Marcha-5B Y2 que puso en órbita la primera sección de la estación espacial china, podría caer en mar abierto, sin riesgo para la población.
Analistas espaciales chinos citados por Global Times -medio propiedad del Diario del Pueblo, órgano oficial del Partido Comunista Chino- explica que los escombros de los lanzamientos de cohetes que caen de regreso a la Tierra son comunes en el campo aeroespacial.
La afirmación del Pentágono de que los restos del cohete están volando de regreso fuera de control y pueden causar daños si impactan en áreas habitadas no es más que la exageración occidental de la ‘amenaza de China’ en el avance de la tecnología espacial».
Song Zhongping, experto aeroespacial y comentarista de televisión, dijo al Global Times el miércoles que es «completamente normal» que los restos de cohetes regresen a la Tierra.
Miedo espacial
Wang Ya’nan, editor en jefe de la revista Aerospace Knowledge, agregó que las autoridades espaciales de China consideraron cuidadosamente el desarrollo de la caída de escombros de cohetes desde la fase inicial de diseño del cohete hasta la elección del lugar de lanzamiento, la actitud de despegue del cohete y su trayectoria.
«La mayoría de los escombros se quemarán durante el reingreso a la atmósfera de la Tierra, dejando solo una porción muy pequeña que puede caer al suelo, que potencialmente aterrizará en áreas alejadas de las actividades humanas o en el océano», dijo Wang al Global Times el miércoles.
Como el vehículo de lanzamiento de China está hecho principalmente de materiales livianos, la mayor parte se quemará fácilmente con el aire denso en la atmósfera después de su reentrada a alta velocidad, explicaron los expertos del espacio.
El experto aeroespacial señaló que la red de monitoreo espacial de China también vigilará de cerca las áreas cubiertas por el curso de vuelo del cohete y tomará las medidas necesarias si se produce algún daño a los barcos que pasan.
Song dio más detalles sobre el combustible ecológico utilizado por el cohete, que no causaría contaminación del agua si los escombros caen al océano.
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