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Liderazgo: ¿cómo hacer que las personas rindan cuentas de manera positiva?

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Hacer que los demás sean responsables de cumplir con nuestras expectativas y hacerlo de una manera en la que se sientan bien, requiere un esfuerzo y habilidad reales. Requiere de liderazgo.

 

Pero la mayoría de las personas a cargo de otros, no se toman el tiempo para seguir pasos lógicos de manera consistente, esperando que su gente mágicamente llene los espacios en blanco y avance a pesar de la falta de claridad.

 

Van resolviendo los problemas a lo largo del camino y un fatídico día se encuentran haciéndose la pregunta ¿Cómo es que sucedió esto?

 

En realidad, la responsabilidad del líder consiste en formar, comunicar, alinear e inspeccionar de manera efectiva el cumplimiento de las expectativas, y la mejor manera de hacerlo es basándose en principios positivos, permitiendo así a las personas lograr resultados consistentes ahora y en el futuro.

 

Pensar que cuando las personas no cumplen con lo estipulado es porque hay algo mal en ellas, es un error demasiado presente y una forma común de pensar de aquellos a cargo que no tienen claro su rol.

 

Lo que sucede es que algunos líderes trabajan suponiendo que las personas están haciendo todo lo posible, y en cualquier circunstancia, para cumplir con sus expectativas, y, si algo sale mal, generalmente es porque, como líderes, no están trabajando bien, suponiendo en lugar de asegurarse.

 

En particular, cuando un líder trabaja bajo esta óptica, hay cinco razones principales por las que generalmente no responsabiliza a los demás:

  • Miedo a ofender a alguien o poner en peligro una relación personal

  • La sensación de carecer de tiempo para realizar un seguimiento eficaz

  • Falta de fe en que el esfuerzo hará una diferencia suficientemente importante

  • La preocupación de que responsabilizar a alguien más, pueda exponer su propio fracaso

  • La renuencia a provocar una posible represalia

Pero, como es imposible trabajar sin que la gente en nuestros equipos tome ciertas responsabilidades, vamos a ver que hay varios estilos que los líderes suelen tomar para hacer que lo hagan:

Coaccionar y obligar

Ventajas:

  • Toma medidas cuando las cosas van mal

  • Ejerce persistencia en el seguimiento

  • No se rinde fácilmente

  • Garantiza informes frecuentes y regulares

  • Comunica altas expectativas

  • Se mantiene concentrado en la tarea que tiene entre manos

Desventajas:

  • Intimida a los demás

  • Reacciona de forma exagerada a las malas noticias

  • Tiende a forzar que sucedan las cosas

  • Sacrifica voluntariamente las relaciones

  • Se resiste a un enfoque orientado a las personas

  • Carece de confianza suficiente en los demás

Esperar y ver

Ventajas:

  • Apoya firmemente a las personas

  • Hace hincapié en dar a las personas la libertad de tener éxito o fracasar

  • Confía en los demás

  • Interviene con mucha precaución

  • Genera una gran lealtad y apoyo en los demás

  • Piensa detenidamente en la intervención antes de actuar

Desventajas:

  • Evita un enfoque proactivo

  • Castiga a las personas por no estar comprometidas

  • Hace suposiciones falsas de que están sucediendo cosas

  • No realiza un seguimiento con la suficiente frecuencia

  • Tiende a errar por el lado de no intervenir

  • Establece expectativas bajas

 

Resumen

El mejor estilo combina elementos de coerción y obligación con esperar y ver, y los utiliza en distintos escenarios y situaciones

Cada vez que se responsabiliza a alguien, se crea una experiencia, positiva o negativa, que impacta en la relación y la efectividad, por lo que un delicado equilibrio es necesario para mantenerse en la zona positiva.

 

Se debe apoyar a las personas, pero haciendo una delegación efectiva de la responsabilidad, y esto solo puede hacerse a prueba y error, para ver quien trabaja mejor de esta manera y quien requiere mayor supervisión, por lo tanto, cierto control es necesario y las suposiciones deben cambiarse todo el tiempo por certezas.

 

El establecer la confianza es necesario, por eso, también lo es dar directivas y pautas claras manteniendo siempre al equipo bien informado y participando en ciertas decisiones, ya que esto hará que haya mayor compromiso.

 

Ante una crisis, seguramente se tendrán que tomar ciertas medidas no demasiado agradables, pero si se trabajó en forma transparente en el relacionamiento y en la comunicación, esto será entendido por los miembros del equipo.

 

Las intervenciones que se hagan deben estar dirigidas a compartir ideas o a corregir desvíos, pero sin castigar, sino aprovechando para aprender del error, sacando lo punitivo del asunto.

 

Y, por último, establecer las expectativas de la forma lo más realista posible, y compartirlas con el equipo explicando la racionalidad de las mismas.

 

Malabarismos que todo buen líder puede hacer…

 

 

(*) Por Daniel Sachi. Director General de ROI Agile International

 

 

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