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Juan Manuel Fouce, presidente de la Cámara Misionera de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Caemtap) describió la crisis económica que atraviesa el sector de transporte interurbano a partir de la inactividad obligada por la pandemia de coronavirus.
Juan Manuel Fouce – Radio Tupá Mbaé
“Es un conjunto de cosas. Desde el comienzo de la pandemia el transporte interurbano estuvo 8 meses sin actividad, sumado a esto la última vez que se actualizó la tarifa fue en agosto de 2019; también las compensaciones tarifarias no se actualizan desde 2020 y junto con la inflación, la desvalorización de la moneda, todo esto es terrible para el transporte”, explicó Fouce.
También, agregó que hoy se encuentran activos un 30 o 40 por ciento de los servicios habilitados por la provincia debido a la baja demanda de pasajeros; además de existir personal ocioso y los gastos de la empresa. Debido a esto, el presidente de la Cámara de Transporte describió la situación como peor aún que la crisis de 2001.
Fouce detalló que la demanda del pasaje es de un 40 por ciento, por lo que bajaron la cantidad de servicios en funcionamiento y se limitaron los horarios. “Esto significó un gran retroceso para las empresas que venían con problemas porque la tarifa se encuentra congelada desde agosto de 2019”.
El transporte de media distancia no repunta debido al temor de los pasajeros de viajar por períodos largos de tiempo.
“Hubo mucha inflación en el medio, y la nueva tarifa que venga será calculada en base a eso, es decir un porcentaje mucho menor de lo que debería ser, el incremento que se pide es de un 50 por ciento”, explicó Fouce.
“Existen 32 empresas con diferentes realidades, algunas pequeñas y otras más grandes, pero lo cierto es que hoy están unidas entre ellos porque los une la pobreza, porque la situación realmente es caótica”, resaltó el presidente de la Caemtap.
Fouce reconoció que debería haber un incremento salarial, sin embargo, también admite que no hay de dónde sacar el dinero para ello.
“Veo a los empresarios de transporte con una tristeza enorme cuando me hablan, por ver su economía destruida, desde el grande al pequeño… llegar al final con deudas, pedir préstamos. Es desgarrador por la inversión que se hizo. El Estado todavía no respondió al reclamo y llevará años recomponer la situación. En este esquema, si sumamos el boleto educativo, las empresas explotan”, concluyó Fouce.
Crisis de arrastre
Ya en diciembre último, el presidente de la Asociación Misionera de Empresarios de Transportes, Julio Horianski, se quejaba porque el porcentaje de ocupación de los servicios era muy bajo, incluso menos de lo que se esperaba y sostenían que esperaban que la habilitación de ciertos servicios en diferentes horarios, pudiera significar una reactivación importante.
La Asociación Misionera de Empresarios de Transportes viene planteando la situación de crisis desde el año pasado.
En ese momento ya consideraban que el costo cerraba en negativo, ya que no se llegaba a cubrir el consumo de combustible de la unidad y además había que pagar chofer, guarda, seguro, cubiertas, repuestos y demás.
Sostenía Horianski entonces: “Entendemos que en algún momento, por ejemplo Puerto Iguazú que es un punto estratégico, va a tener que volver a la normalidad, y seguramente otras localidades también. Pero ahora el movimiento se está dando más hacia la zona de Moconá y Salto Encantado”.
Respecto de los salarios, afirmaba que Buenos Aires había comenzado con una medida de fuerza restringiendo servicios, considerando que Nación se comprometió a “hacer frente” a la crisis y todavía las compensaciones que prometió no fueron acreditadas.
“Buenos Aires recibe el 80 por ciento de los subsidios y compensaciones que dictamina el gobierno. Entonces el tema es que ahí no haya mayores inconvenientes y el resto del país que se arregle como pueda”, había manifestado el empresario.
Ya a finales del año pasado, Horianski decía lo que hoy reitera Fouce: “No se puede tocar el valor, pero tampoco podemos sentarnos a demostrarle que todos los costos se han disparado. Eso es de conocimiento público, el combustible está subiendo, las cubiertas están en precios dolarizados y no se consiguen, las unidades son importadas”.
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