Nuestra alimentación actual suele ser rica en nutrientes que resultan dañinos para el organismo, debido a la cantidad excesiva que ingerimos en los alimentos, tal es el caso del sodio, el cual se considera uno de los más críticos en relación a las enfermedades cardiovasculares tan prevalentes hoy en día.
Si bien, en los últimos años, se vienen haciendo campañas de concientización sobre el consumo de sal, la realidad es que no sólo se trata de reducir su agregado a las comidas, sino que, hay muchos alimentos de consumo habitual que contienen grandes cantidades de sodio en su composición, y lo desconocemos.
Las estadísticas, producto de estudios realizados en nuestra población, demuestran que en Argentina consumimos en promedio 2 a 3 veces más sodio de lo recomendado y que 1 de cada 3 argentinos mayores de 18 años tiene hipertensión arterial.
Para lograr una alimentación con menos sodio, debemos evitar o reducir el consumo de los alimentos fuente de dicho mineral, los cuales son:
-Sal de mesa común
-Sal marina
-Caldos en cubos comunes
-Salsa de soja
-Sopas en sobre
-Anchoas en lata
-Panceta
-Fiambres
-Salchichas
-Chorizos
-Morcilla
-Aderezos: mostaza, mayonesa, kétchup, salsa golf
-Quesos de pasta dura y semidura: de rallar, Reggianito, Sardo, Provolone, Parmesano, Pategrás, Gouda, etc.
-Jamón crudo
-Papas fritas comerciales, chizitos, palitos salados, tostadas saladas tipo snacks.
-Enlatados como atún y caballa
-Enlatados como arveja, choclos, etc.
-Galletitas saladas
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— misionesonline.net (@misionesonline) February 18, 2021
Las personas que padecen hipertensión arterial deben tener especial cuidado en relación al sodio, evitando estos alimentos en su dieta. Pero, además, toda la población en general debe prestar especial atención a este tema y, más aun, aquellos que tienen factores de riesgo como antecedentes familiares de hipertensión o enfermedades coronarias, sobrepeso u obesidad, hipercolesterolemias, diabetes, hábito de tabaco y consumo de alcohol y sedentarismo, debido a que todos ellos, sumado a una ingesta elevada de sodio son factores predisponentes a una hipertensión, accidente cerebrovascular o ACV, infartos, entre otros.
Es importante que utilicemos estrategias a la hora de la cocina para contrarrestar la poca cantidad de sal utilizada, como, por ejemplo, agregando condimentos aromáticos, como laurel, orégano, perejil, albahaca, comino, ajo o pimienta negra. Además, la forma de cocción es fundamental, siendo los más aconsejables para resaltar el sabor de las comidas, especialmente de las carnes, los métodos secos: a la plancha, al horno, a la parrilla, a la olla, salteados (poco aceite o agua), entre otros.
No es tan difícil consumir menos sodio, todo depende de nuestras costumbres, la predisposición a probar nuevos sabores y poner a la salud en primer lugar. En nuestras manos está el hecho de mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestras familias.
Lic. Romina Krauss-Nutricionista
M.P.n°147
Turnos: 376 5041351
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