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El Dr. Pascual Fidelio, actual director de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos Malbrán”, visitó la Tierra Colorada y firmó acuerdos con la Universidad Nacional de Misiones referentes a educación. Estimó que a mediados de 2021 estarían finalizadas obras en el Instituto de Medicina Tropical de Iguazú. Detalló los trabajos que se están realizando para desarrollar un vacuna contra el dengue y anunció la adquisición de equipamiento para acelerar procesos de secuenciación genómica lo que permitirá no solamente incrementar la capacidad de realización de test de coronavirus y otras enfermedades sino que también posibilitará analizar cómo se mueven en la región virus y bacterias.
En esta oportunidad se reunió con las autoridades de la UNaM con quienes firmó un acuerdo marco que va a permitir trabajar en acuerdos específicos de educación, investigación y extensión: “Tenemos un capital humano valiosísimo en lo que respecta a ciencia y tecnología para la salud, por lo que más que un interés es una obligación que tenemos como servidores públicos”.
Respecto al encuentro con el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, y con el ministro de Salud, Oscar Alarcón, cuyos objetivos fueron “mejorar la calidad de vida” de los ciudadanos a partir del mejoramiento en las capacidades del Instituto de Medicina Tropical de Iguazú y su visión.
“Acordamos un trabajo conjunto y un plan estratégico, sumando a otras organizaciones para enfrentar no solo esta pandemia porque si bien ha requerido un esfuerzo encomiable, también tenemos que trabajar contra el chagas, el dengue y un montón de patologías que son endémicas y están desde hace mucho”.
#Salud Carlos Báez: “La tasa de mortalidad por Covid-19 está dentro de lo esperable” y el sistema de Salud está respondiendohttps://t.co/PFrc1m4kZJ pic.twitter.com/v3r07QAQDu
— misionesonline.net (@misionesonline) January 27, 2021
La labor del Malbrán desde inicios de la pandemia
En uno de los institutos del Malbrán, más específicamente en el de enfermedades infecciosas, se detectó el primer paciente positivo de coronavirus el pasado 3 de marzo de 2020. No obstante, desde enero los científicos se encontraban trabajando para obtener reactivos e insumos para la detección.
Desde ese primer momento el Anlis Malbrán se encargó de recepcionar todas las muestras realizadas en el país para el posterior análisis, hasta que casi a finales de mes y luego de una capacitación a 226 profesionales de toda la Argentina inició el proceso de descentralización de insumos para todas las jurisdicciones (test PCR).
Más adelante los investigadores lograron secuenciar el primer genoma del coronavirus, encontrando tres cepas del virus, y luego comenzaron a diagramar cómo serían los trabajos para la gestión de la pandemia y todo lo que eso conlleva, en conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación.
Tests de coronavirus
En lo que respecta a los tests, Fidelio indicó que en la Argentina existen varios tipos. Explicó que son diferentes herramientas que se aplican de acuerdo a la situación epidemiológica de cada lugar. En ese sentido, el test PCR sigue siendo la prueba estándar, luego se ubica el test de antígeno y las técnicas de LAMP, que no requieren de tanto equipamiento para su estudio.
Dr. Pascual Fidelio.
Consultado sobre si se debería testear más, reconoció que pese a que se trata de un tema muy discutido, “en Argentina se está testeando bien” en los más de 150 laboratorios habilitados en todo el territorio nacional. En ese sentido, señaló que en algunos países el nivel de testeo fue enorme, sin embargo no lograron controlar la pandemia.
“Creo que no pasa por ahí, sino que depende de la caja de herramientas que tenga cada país y cada jurisdicción para enfrentar la pandemia. Esto abarca los tipos de testeos, la cantidad de laboratorios, de médicos y camas. Es decir, es un combo y no lo podemos reducir solo a una variable”.
Sobre la producción del test argentino, destacó el trabajo como un ejemplo para América Latina y el mundo ya que en pocos meses se logró contar con no una sino varias pruebas de origen nacional, desarrolladas y aprobadas desde la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
“Muchas de esas pruebas fueron subsidiadas por la Nación, el sistema productivo, el sistema científico-tecnológico y el sistema de salud. Eso prueba a las claras que cuando hay voluntad política, el capital humano y una necesidad que existe, se pueden desarrollar herramientas de alto nivel”, manifestó.
Tratamientos para el coronavirus
El director del Malbrán precisó que hay diversos estudios sobre los tratamientos para la enfermedad, no obstante algunos de ellos aún deben esperar a cumplir con ciertos requerimientos: “Tenés ivermectina, plasma de convalecientes y suero equino. Me parece que debemos ceñirnos a la información que brinda la Anmat cuando aprueba un medicamento”.
Aseguró que todo lo aprobado por Anmat es confiable y seguro, por lo que lo más recomendable es esperar a lo que allí se autoriza, como es el caso de la vacuna Sputnik V que ya comenzó a aplicarse en todo el país, iniciando la campaña de inmunización con el personal de la salud.
“Las vacunas son una solución para la prevención. Hay más de 260 desarrollos de vacunas en todo el mundo como la vacuna rusa, la de Moderna, AstraZeneca y Pfizer. Hay que tener fe y confianza, son de primer nivel”.
En Argentina se aplicarán ambas dosis de la vacuna contra el Covid-19
En cuanto a la capacidad productiva, señaló que si bien al comienzo las compañías son optimistas, producir un producto de este tipo conlleva numerosas etapas, controles de calidad y mucho tiempo de cuarentena en el cual hay que guardar ese producto durante un tiempo determinado para ver si conserva las propiedades para las cuales se fabricó.
“Esto viene para largo y hay que ser pacientes. Hay que trabajar sin prisa pero sin pausa para poder tener las vacunas que nuestra gente necesita. Este problema no es exclusivo de Argentina, sino que mundial ya que en Europa hay demoras en entregas o que en USA querían administrar solo mitades de dosis”, apuntó.
Afirmó además que una enorme parte de la producción está siendo adquirida por países en desarrollo. En Argentina, que no se encuentra en el mismo nivel económico ni tampoco es una potencia, “tenemos que trabajar mancomunadamente para que la vacuna esté disponible en todo el mundo”.
Acerca de la posibilidad de que en Argentina se fraccionen las dosis, el Dr. Fidelio aseguró que el tema fue desmentido rápidamente ya que fue “sacado de contexto” a partir de la decisión en otros países que habían adoptado la medida: “Eventualmente tendremos que encontrar la dinámica para que no se produzcan cortes -entre la 1° y 2° dosis-”.
Buscan posicionar al Inmet como un instituto modelo en la región
Pese a las dificultades planteadas a causa de la pandemia de coronavirus, desde el Instituto Malbrán no postergaron ninguno de los trabajos que tenían en agenda como ser investigaciones de hepatitis y otras enfermedades infecciosas, también dengue, hanta y producción de antiarácnidos, antiescorpionicos y sueros antiofídicos.
Puntualmente sobre el dengue, mencionó que son tres los institutos donde se están desarrollando estudios específicos de esta enfermedad como lo es el Instituto de Medicina Tropical de Iguazú (Inmet). En ese aspecto, adelantó que buscan trabajar para lograr la producción de la vacuna (la cual ya existe en otros países), y cortes en la infección del vector.
Se refirió a la adquisición de equipamientos sumamente importantes para la secuenciación genómica de diferentes microorganismos, ya sean bacterias o virus, lo que permitirá conocer a ciencia cierta cómo se mueven en la región las distintas patologías y de qué tipo de virus o bacteria estamos hablando.
Señaló que estos equipos fueron obtenidos gracias a la inversión realizada desde el Gobierno nacional y con un valor de un millón de dólares en concepto de la primera etapa: “No es importante solo para Argentina sino para la región porque los virus o bacterias no tienen fronteras. Tenemos que pensarnos regionalmente”.
“Pretendemos que el Inmet sea un instituto modelo no solo por la ubicación sino para trabajar en tres o cuatro aspectos de las enfermedades tropicales. Tenemos interés en invertir allí para finalizar obras, que calculamos que para mediados de este año ya estén terminadas, además de invertir en equipamientos y recursos humanos”.
Expresó que debemos estar orgullosos de nuestros institutos, en especial del Inmet aquí en Misiones, y trabajar colaborativamente con otros establecimientos como ser la Universidad Nacional de Misiones, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) y también con la Provincia.
Uno de los articuladores en la relación entre el Malbrán y la UNaM es el doctor Dardo Martí, investigador del Conicet y ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Misiones. Martí destacó la importancia del trabajo conjunto entre ambas instituciones y resaltó la importancia de las inversiones que el Malbrán destinará a Misiones.
Martí destacó que el Malbrán tomó la decisión política de terminar el Instituto Nacional de Medicina Tropical de Iguazú y para ello volcará una inversión muy importante, lo que permitirá a los investigadores de la UNaM acceder a tecnología de última generación para desarrollar su trabajo.
«Están comprando mucha tecnología, es muy caro hacer genómica epidemiológica, eso nos permitirá analizar a todos los microorganismos que podrían infectar. Para trabajar con esa tecnología necesitan recursos humanos capacitados y lo obtienen en la UNaM. Vienen a invertir para convertir al INMAT en referente para Lationamérica, quieren llenarlo de investigadores y los investigadores están en la UNaM y en los institutos de doble dependencia del Conicet», dijo
El Instituto Malbrán
El Anlis Malbrán es un organismo científico-técnico especializado en salud y el cual depende del Ministerio de Salud de la Nación. Se trata de un conglomerado de 13 institutos y centros distribuidos en diversos puntos del país, concentrándose la mayoría en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba).
Tiene una potencialidad y variedad de acciones, trabajando en nutrición infantil, investigaciones de diferentes enfermedades como el dengue, chagas, chicungunya, hanta e innumerables otras transmisibles y no transmisibles, en genética, estudios epidemiológicos y más, todo relacionado siempre al ámbito de la salud.
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