Algunos hombres la recordarán como Jazmín Vera, otros como Jessy Jes Vera, Jessikita Vera Romero o Jessica Jazmíncita Vera Romero. Pero ninguna de estas identidades era verdadera. Su nombre era Lizza Noemí Campuzano Petter, una joven de 19 años que fue detenida la semana pasada en Paraguay por integrar una banda de extorsionadores que consiguió más de 100.000 dólares en 3 años.
Campuzano Petter fue arrestada tras tareas de inteligencia de la policía paraguaya en un local del Km 46 de la Ruta Transchaco. Según indicó el comisario Nimio Cardozo, jefe de Antisecuestros de la Policía Nacional paraguaya, la banda operaba principalmente desde el Centro de Rehabilitación Social de Itapúa (Cereso), en Encarnación, donde está detenido el novio de Campuzano Petter.
“Ella le mandaba fotos íntimas a su novio” que luego eran utilizadas con fines criminales, explicó Cardozo. El modus operandi era similar al de otros casos de “sextorsión”: la banda había armado más de 40 cuentas de Facebook falsas, a las cuales subían fotos provocativas y enviaban solicitudes de amistad a otros usuarios.
Después les pedían su número de teléfono y las conversaciones pasaban a un chat de Whatsapp, donde mandaban fotos y videos cada vez más subidos de tono para recibir a cambio contenido de sus víctimas.
“Pásame vos tu foto le dice (el extorsionador). Yo quiero otra foto más íntima, no se ve tu cara, le dice (a la víctima)”, explicó el subcomisario Brígido Achucarro sobre la manera que tenían de obtener imágenes comprometedoras.
Una vez que se producía el intercambio, comenzaba la extorsión. La joven afirmaba que era menor de edad y amenazaba con falsas denuncias. Además utilizaban fotografías de policías, fiscales y hasta medios de comunicación para reforzar la presión sobre los extorsionados.
Integrantes de la banda usaban perfiles como el de Clementina Vera, una supuesta familiar que exigía dinero para no prosperar con la denuncia ante la Policía o el del comisario Hugo Colmán, un policía ficticio que ofrecía “arreglar” con los extorsionados para que el caso no llegue a la Fiscalía. En algunos casos, exigían lisa y llanamente plata para que no se publiquen las fotos o videos en las redes sociales. De esta manera, la joven y su grupo se hicieron con más de 800 millones de guaraníes en 3 años, es decir más de 115.000 dólares, indicó el comisario Cardozo.
Según los investigadores, las víctimas tenían de 30 años para arriba. La policía desbarató la banda tras recibir unas 80 denuncias relacionadas con estas cuentas de Facebook falsas. No obstante, estiman que sólo el 10% de las víctimas denunció el hecho, por lo cual existirían más de 800 casos similares.
Fuente: Todo Noticias
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