Estados Unidos afronta una jornada electoral sin precedentes entre Donald Trump y Joe Biden, con récords de votaciones por adelantado que obligaron a los estados a hacer cambios en sus procedimientos y provocaron cientos de demandas sobre cómo depositar los votos y qué boletas se contarán.
Las urnas empezaron a abrir el martes en la costa este de Estados Unidos, mientras las autoridades electorales advertían que los millones de votos presentados a distancia podrían alargar el conteo, quizá durante días, en algunos estados cruciales en disputa. Por otro lado, el presidente Donald Trump, amenazó con emprender acciones legales para evitar que se contaran votos pasado el día de las elecciones.
En medio de esas disputas, decenas de millones de estadounidenses siguieron las recomendaciones de moverse deprisa, motivados por el temor a demoras en el Servicio postal y preocupados porque el coronavirus se extendiera en los abarrotados centros de votación.
Al menos 98,8 millones de personas votaron antes del día de la elecciones, en torno a un 71% de los casi 139 millones de votos presentados en los comicios presidenciales de Estados Unidos, según datos reunidos por The Associated Press. Dado que algunos estados, como Texas, ya habían superado el número total de votos de 2016, los expertos esperaban una participación récord este año.
La pandemia y Donald Trump
En los meses previos al día decisivo, las autoridades electorales tuvieron que lidiar con una pandemia que ha infectado a más de 9 millones de estadounidenses y matado a más de 230.000, forzando cambios sistémicos sobre la marcha y apenas sin fondos federales. Entre tanto, Trump intentó de forma reiterada socavar la confianza en las elecciones con afirmaciones sin base de fraude electoral generalizado.
¡Mi #AmericanDreamPlan es una promesa para los hispanoamericanos de impulsar una economía próspera, proveer oportunidades de educación para todos, preservar la libertad y apoyar la fe, la familia y la comunidad! https://t.co/RSuEyIFQ0W
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 2, 2020
El mandatario ha señalado en concreto al disputado y crucial estado de Pensilvania, después de que la Corte Suprema de Estados Unidos autorizara una ampliación de tres días para recibir y contabilizar votos a distancia. Durante el fin de semana, Trump dijo que en cuanto cerrasen las urnas el martes, «entraremos con nuestros abogados’‘.
La desinformación sobre procedimientos electorales, las preocupaciones sobre confrontaciones en centros de votación y los reportes de demoras en oficinas de correos también empañaron los días previos a las elecciones.
El lunes aún no se habían recibido millones de boletas por correo, incluidas 1,3 millones en Florida y 700.000 en Pensilvania.
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