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Por inconvenientes en el motor, el sábado por la tarde Pedro Zuvela (24), tuvo que realizar un aterrizaje forzozo sobre la Ruta 12 (a la altura del kilómetro 1547, frente a la cantera de Mowinski). El piloto contó cómo salvó su vida con esta maniobra.
El sábado por la tarde, vecinos de la cantera de Mowinski, escucharon estruendos que les llamaron la atención, y ante los ruídos salieron afuera a ver qué ocurría. La realidad que vieron superó sus expectativas, ya que este tipo de aterrizajes de emergencia, solo se acostumbra a ver en las mejores películas de acción.
El protagonista de esta historia es el piloto Pedro Augusto Zuvela (24), quien relató en diálogo con MisionesOnline el tenso momento que le tocó vivir en el aire, producto de un desperfecto en el motor de la aeronave.
«Cerca de las 17 despegué del Aeroclub Eldorado, y por suerte iba solo. A los 10 o 12 minutos sentí una reducción de potencia en la aeronave, e inmediatamente hice un viraje para volver a la pista del Aeroclub. Pero entonces la cosa empeoró, y el motor comenzó a bajar de revoluciones de forma drástica» detalló el joven.
Pedro continuó explicando las decisiones «de segundos» que debió tomar para evitar un trágico final «ante esta situación intenté recuperar el motor, hice todo lo que estuvo a mi alcance pero sin éxito. Así es que pasé a la siguiente opción que me quedaba y visualicé rápidamente dos lugares donde podía realizar un aterrizaje de emergencia. Me decidí por la ruta 12 porque no había tránsito. Vi que había muchos cables, pero logré esquivarlos para no tocar ninguno y cuando aterrice, fui asistido por los vecinos que me vieron aterrizar, y un poco después llegó la policía».
Tras toda esta vivencia, con asistencia mecánica pudieron arreglar el motor y regresar al Aeroclub Eldorado.
El piloto aseguró además que no sufrió lesiones, ni tampoco sufrió daños materiales la aeronave que piloteaba- marca Sessna, matrícula 150-LV-CLJ.
El piloto que se finalizó el curso de instrucción de vuelo en el 2017 recordó que en las clases le preparan para este tipo de situaciones, pero jamás pensó vivir personalmente una de ellas. Para concluir comentó que no sufrió lesiones, ni tampoco sufrió daños materiales la aeronave que piloteaba- marca Sessna, matrícula 150-LV-CLJ.
Tal como en las películas de acción, la historia tuvo un final feliz y el desenlace fue de la mejor manera.
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