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El Ministerio del Agro y la Producción, el Instituto Misionero del Suelo y asociaciones de productores desarrollan un plan de trabajo para sistemas agroecológicos
Comenzó la elaboración de compost orgánico para incorporarlo a los sistemas productivos que se encuentran en transición agroecológica, y fortalecer aquellos que ya están en instancias de certificación, mediante procesos participativos. Se trata de un plan de trabajo que lleva adelante el Ministerio del Agro y la Producción junto al Instituto Misionero del Suelo.
Desde el mes de agosto, se realiza el acompañamiento técnico a productores y productoras de la Cooperativa CAIYaL, de Guaraní, del Grupo Oberá Agroecológico y de APAM, ubicados en varios municipios de ese departamento.
En esta etapa se elaborarán 55 mil kilos aproximadamente de abonos orgánicos y biofertilizantes líquidos a partir de componentes e insumos locales.
Para realizar este trabajo se comenzó estableciendo las mezclas de los diferentes componentes con los que se realizan estos abonos sólidos, que fueron acopiándose en diferentes etapas. Los procesos serán monitoreados hasta su maduración y estabilización, previéndose iniciar producciones escalonadas para ir abasteciendo la demanda de ambos grupos.
Para llegar a este punto del proceso, las actividades incluyeron un breve diagnóstico de las necesidades y las opciones posibles que se probaron en diferentes chacras. Las diversas estrategias de cuidado del suelo incluyen la generación e incorporación a los suelos de biomasa vegetal producida en el propio agroecosistema a partir de abonos y cubiertas verdes, podas, y jornadas-talleres de elaboración de biofertilizantes líquidos enriquecidos. Estas preparaciones fueron replicadas en diversas chacras por los propios agricultores, a partir de los aprendizajes logrados. Parte de estos elaborados ya están disponibles para utilizar, una vez que han cumplido el proceso de fermentación, y otros núcleos están en etapas intermedias e iniciándose.
El acompañamiento técnico propuesto se realiza en respuesta a la demanda de los productores, quienes buscan estimular la fertilidad de los suelos a partir de la actividad biológica, rescatando su rol en el mantenimiento de las propiedades físicas. También se busca equilibrar la nutrición de los cultivos mediante el uso de biofertilizantes enriquecidos con micronutrientes, para mejorar su metabolismo, su respuesta al estrés hídrico y su resistencia a plagas y enfermedades.
Los grupos de productores continuarán trabajando junto al Agro y al Instituto del Suelo con propuestas de integración de componentes forestales a los yerbales para los interesados en desarrollar agroecosistemas con mayor diversidad funcional y estructural, a partir de las recomendaciones realizadas por el IMiS y la SDPV.
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