Recientemente, el Ministerio de Salud decidió actualizar la resolución 1541 del Boletín Oficial e incorporar en la misma a las personas con obesidad dentro de los grupos que sufren el mayor riesgo frente al COVID-19. Esto deja en evidencia, una vez más, que el sobrepeso y la obesidad son realmente factores clave en cuanto a una calidad de vida saludable.
Como ya sabemos, el coronavirus representa un grave problema para la salud global. Sin embargo, según las estadísticas, los grupos de mayor vulnerabilidad son los mayores de 60 años, pacientes oncológicos, los inmunodeprimidos, los que tienen afecciones respiratorias, cardiovasculares u otras crónicas como las personas que padecen diabetes o diabesidad -es decir, diabetes y obesidad al mismo tiempo. Y ahora, a esta extensa lista de vulnerables, se suman aquellas personas que sufren de obesidad.
La obesidad bajo la lupa
Acorde a estudios del Ministerio de Salud, actualmente 6 de cada 10 argentinos padece sobrepeso u obesidad. A su vez, se trata de una tendencia en alza: según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2019, el exceso de peso aumentó del 49% al 61,6% entre 2005 y 2018. Esto aumenta el riesgo de tener problemas de salud como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades respiratorias crónicas, enfermedad de los riñones, del hígado y algunos tipos de cáncer.
Por otro lado, según un relevamiento realizado en el Reino Unido, 2 de cada 3 pacientes que enfermaron gravemente por COVID-19 sufren obesidad. En México, 4 de las 6 víctimas tenían diabetes y 2 sufrían de hipertensión. Esta situación ya se vivió durante la gripe A, cuando un gran porcentaje de los pacientes que fallecían, tanto en el mundo como en Argentina, eran obesos.
Las razones por la que las personas con obesidad se han convertido en un grupo de riesgo se deben a ciertas características de su sistema inmunológico y su respuesta deficiente en comparación con el resto de la población sana.
Vale aclarar que la obesidad no convierte a quienes la padecen en más propensos a ser contagiados.
Su condición solo puede agravar el impacto y la gravedad de la enfermedad.
¿Qué comer para mejorar las defensas?
Uno de los nutrientes recomendados para mejorar nuestras defensas es la vitamina C presente en cítricos, tomate, y vegetales de hoja verde. Esto se debe no solo a su actividad antioxidante neutralizadora del fenómeno inflamatorio que genera la infección viral, sino a que estimula la inmunidad celular promoviendo el desarrollo de los linfocitos T.
Otro nutriente fundamental son los ácidos grasos Omega 3, que optimizan la función inmune presentes en pescados como caballa, sardina o salmón. También es importante la ingesta adecuada de proteínas pues tanto los
anticuerpos como otras sustancias antiinflamatorias naturales como las citoquinas, son proteínas claves para hacer frente a la pandemia.
Estas proteínas pueden encontrarse en las carnes rojas, huevos y derivados de la leche. Las personas que han adoptado patrón vegano pueden consumir soja, quinoa o combinar cereales con legumbres. No hay que olvidar los alimentos fermentados y los yogures con probióticos que mejoran no solo inmunidad celular sino la humoral.
La situación de encierro empuja además el sedentarismo, pero no por ello hay que rendirse. En internet y redes sociales hay una amplia oferta gratuita de estrategias para realizar ejercicios desde casa. Hay opciones divertidas y saludables, como bailar o tomar clases de gym con videos. Sólo necesitamos dar el primer paso.
Algunos cuentan con una cinta para caminar o bicicleta fija que sólo utilizaban de perchero.
Para aquellas personas que no se sientan capaces de controlar la ingesta, la recomendación es buscar ayuda profesional y en caso de ser necesario, podrán consensuar un tratamiento farmacológico. Existen en el mercado argentino medicamentos como la innovadora combinación naltrexona y bupropión que actúa mejorando saciedad y descontrol alimentarios.
Para luchar contra la obesidad es importante contar con el acompañamiento de un experto en nutrición que pueda recomendar una dieta equilibrada para esta cuarentena y, gracias a las nuevas tecnologías de telemedicina podemos acceder a consultas virtuales. Lo cierto es que muchas personas podrán, aplicando simples reglas, sostener una alimentación saludable, que, junto a otras rutinas, como la actividad física, un buen descanso y estrategias para gestionar el estrés cotidiano, les permitirán disfrutar de un cuerpo cómodo y sano.
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