Home » NACIONALES » Wikipedia y un error tras otro

Wikipedia y un error tras otro

Compartir

La enciclopedia virtual Wikipedia es un monstruo de la información y es prácticamente hegemónica a la hora de las consultas web, en especial entre alumnos que afronta las dudas de algún trabajo práctico en la escuela. Hay como una creencia popular en torno a que si lo dijo Wikipedia, debe ser así. Y la realidad es que no lo es. Por lo menos en el escueto ámbito de mi incumbencia, le diría que es todo lo contrario y mi recomendación a los alumnos suele ser: “Nunca usen Wikipedia”. ¿Es para tanto?

 

En la entrada dedicada a nuestro prócer hay una serie de errores muy groseros que nos obligan a relativizar el resto de su contenido. Por lo pronto, insiste en el error de la grafía del nombre, al que escriben como Guazurarí, Guasurarí o Guaçurarí y Artigas, cuando la realidad es que la única forma en que este apellido aparece escrito en los documentos es Guacurarí. Esto es un error recurrente, pese a que los historiadores misioneros ya hemos demostrado en numerosas ocasiones cuál es la grafía correcta.

 

Luego repite la versión del encuentro con Artigas a partir de haber servido en las tropas de Belgrano, pese a que, como vimos, existe otra versión más confiable en términos historiográfico.

 

Más adelante se asegura que “en 1812” ya era Comandante de las Misiones Occidentales y que en tal condiciónrecuperó el departamento de “La Canderlaria”, cuando todos sabemos que eso ocurrió en 1815 y que recuperó parte del departamento de “Candelaria” y no su totalidad.

 

En una insólita sumatoria de errores, el texto asegura que en 1816 Andresito llegó a liberar “gran parte de las Misiones Orientales”, algo que es absolutamente falso. Y así, un error tras otro.

 

El artículo de Wikipedia no tiene referencias bibliográficas y carece por completo de citas, salvo de algunas notas periodísticas. Este artículo puede ser una excepción a la regla de calidad de la enciclopedia virtual o un llamado de atención sobre la fiabilidad de sus contenidos.

 

 

 

 

Por Pablo Camogli

 

Comentarios