Con el acompañamiento del Ministerio del Agro, productores inician el desarrollo de fertilizantes para completar certificaciones de cultivos con base ecológica.
Se puso en marcha el proyecto de fabricar fertilizantes orgánicos a una escala importante. El primer encuentro se desarrolló en la Cooperativa Yapeyú, de Guaraní, entre productores y técnicos del Ministerio del Agro y la Producción.
Se trata de 25 productores de yerba, té y otros cultivos que buscan la certificación de producción agroecológica, mediante el Sistema de Garantía Participativa, y solicitaron el acompañamiento del Ministerio para el desarrollo de fertilizantes orgánicos.
Desde el Agro, el ingeniero Guillermo Reutemann a cargo del Instituto del Suelo, explicó que se expuso sobre las ventajas y desventajas de producir este tipo de abono en forma centralizada, sobre la logística necesaria para concretar el proyecto, así como las diferentes formas de producirlo.
“Acordamos avanzar de manera conjunta entre todos aquellos que quieran utilizar esta clase de abono. Realizaremos un relevamiento de los materiales que necesitamos y los aportes que pueda realizar cada uno”, señaló Reutemann.
El objetivo planteado es producir 50 toneladas de abono Bocashi, que consiste en una combinación de elementos con microorganismos, que llevará un tiempo de elaboración de 20 a 30 días dependiendo de las condiciones ambientales.
Para llevarlo a cabo, desde la Cooperativa Yapeyú se puso a disposición la planchada del secadero utilizada para acopio de chip, que estará disponible en la inter-zafra, para acumular esa cantidad de abono.}
La próxima reunión será el jueves 27 de agosto y se dará comienzo a las capacitaciones con la elaboración de un biofertilizante enriquecido con micronutrientes. El encuentro será abierto a otros productores de la Cooperativa y del grupo de Oberá agroecológico que quieran sumarse. En la oportunidad se expondrá sobre algunas prácticas de manejo que aportan a promover aquella actividad biológica del suelo, que contribuye a la conservación de sus propiedades físicas, principalmente, y químicas.
La propuesta de trabajo se articula con otras llevadas a cabo por el ingeniero Richard Heppner, quien realiza capacitaciones sobre cosecha de yerba mate, buscando profesionalizar esta práctica.
“Los integrantes de APAM están interesados en las actividades de conservación de suelo, manejo de agua, nutrición, sanidad y diversos aspectos sobre los cultivos a fin de lograr la certificación como productos ecológicos”, explicó Reutemann.
Comentarios