«Lo veo sufrir, por eso la pido» dijo Eva, la mamá de Adrián, y desató un debate en las redes sociales, polarizado entre quienes apoyaron su pedido y quienes se opusieron. Con más de 650 comentarios sobre ese hecho y casi 45 mil interacciones, la publicación en el Facebook de Misiones Online, fue la pista de aterrizaje de la reacción de los lectores, alimentando un debate que aún se mantiene abierto a partir de la solicitud de la eutanasia para su hijo.
Adrián tiene 22 años, vive en Candelaria y sufre parálisis cerebral según explicó su madre, Eva Briñocoli, en el programa de televisión El Periodista, que se emite por LT 85 TV Canal 12. La mujer hizo un pedido público de que al joven se le aplique la eutanasia o muerte digna. El pedido conmovió a la comunidad misionera, que se expresó.
A favor y en contra de la eutanasia para su hijo
Solo es posible reflejar un puñado de las cientos de opiniones y contrapuntos que quedaron expresados en el Facebook de Misiones Online.
Cristina Fabiana manifestó que “Es muy doloroso para Los padres tomar una decisión de esta naturaleza, pero es muy noble dejarlo ir a descansar. ¡¡¡¡Apoyo a esos padres y les mando mucha fuerza!!!! . Recibió la respuesta, entre otros, de Ga Marilau: “Que seres más precarios y cavernícolas….Pensar porque es discapacitados debe morir por amor???….”
Mónica Alejandra Paiano también coincidió con el pedido de muerte digna que realizó la mamá de Adrian: “Yo apoyo la decisión de los padres. Conozco personas que tienen hijos en esas condiciones y es desgastante sufren todos los días y no tienen más vida van muriendo de a poco con su ser querido. Una madre sufre cuando ve a un hijo enfermo lloramos todo el tiempo hay que tener empatía en una situación tan delicada. Me imagino el dolor de esos padres yo perdí una hija prematura a los pocos días vi una bebe que era ciega y sorda porque nació prematura ósea ahí me replanteé lo que había vivido. Fuerza para ellos”.
Leticia Podetti opinó que le “habrá costado mucho a esos padres pedir eso. No dudo del amor de ellos, el sufrimiento día a día por ver sufrir a ese hijo amado. Digo si todos los que critican a esa mamá y papá sin saber de lo que pasa en ese hogar, los visitan y se ofrecen a cuidarlo un rato para que ellos puedan descansar un ratito ,dormir, tomar un café, un mate, despejar la mente como lo hacen ustedes. Sean solidarios, a Dios no le importa cuánto sabés de la Biblia, a Dios le importa tu acción para con tu prójimo”, escribió.
Como Eva, pero siguen adelante
También dejaron su testimonio personas que están en la misma situación que la madre del joven pero que contaron por qué siguen adelante
Neca Lulu Isaac expresó que “con una hija de 36 años con parálisis cerebral, la lucho todos los días y casi no duermo. Ella me consume todo mi tiempo, ya estoy grande pero le pido a Dios fuerza para seguir cuidándola. Trato de darle lo mejor de mi para que ella este cómoda y en su situación lo mejor posible. Te afecta física y sicológicamente, pero se puede salir adelante con mucha fe y amor”.
Ramona Miguelina Bargas De La Cruz, aportó que “no soy nadie para opinar pero tengo a mi hijo con 21 años con parálisis cerebral. Depende de mí para todo es un bebé y no se dan una idea de lo mucho que amo a mi hijo. Es mii vida entera y no imagino sin mi bebé grande. Hace 21 años que le cambió pañal y le doy de comer, lo baño y soy feliz solo con ver su sonrisa”.
En el mismo sentido otra de las lectoras, Delia Suarez, comentó: “tengo mi hija con parálisis cerebral. Desde que nació no habla, no camina, tiene 21 años y hace tres que perdió un pulmón. La tengo en mi casa y jamás pediría algo tan descabellado. Es convulsiva también y donde voy la llevo y con un aspirador. Para un padre no es una carga y el que se queja que su hijo es una carga pesada no tiene perdón de Dios. creo que es lo más triste que he visto en mi vida”.
El pedido de una madre
Adrián pasa sus días en un corralito de madera tal como el que usan los bebés, pero más grande acorde su tamaño. “Él no entiende. Si lo saco de ahí, tira o tumba las cosas. Camina muy poquitito y después ya se sienta. Ese corralito ya tiene como 15 años, su papá se lo mandó a hacer y está reforzado por su peso”, sostuvo Eva.
“A una persona extraña no le va a pellizcar ni morder, es buenito, pero él solo se autolesiona. Fuimos a ver psiquiatras porque se agrede. Mi esposo y yo somos quienes lo cuidamos, no tenemos niñera ni empleada. Solo mamá y papá”, expresó.
Tras 22 años bajo las mismas condiciones, Eva asegura que “es realmente cansador. No tiene vida. Esto va a seguir, el neurólogo dijo que no hay cura, va a seguir siendo un chico convulsivo. Su cerebro convulsiona cuando quiere y cada convulsión es un retraso de todo lo que ya hiciste”.
Luego de haber transcurrido tanto tiempo y tras haber aceptado con el paso de los años que Adrián no podrá vivir su vida como cualquier otro joven de su edad, su familia hoy pide aplicarle la eutanasia o muerte digna. “Yo ya estoy bastante grande y su papá también lo está, ¿a quién le dejo la criatura si nos pasa cualquier cosa? Porque mañana no sabés si estás”, apuntó.
Antes de llegar a esta conclusión, Eva explicó que debieron asesorarse muchísimo. Contó que le presentaron la posibilidad de internarlo en un hospital psiquiátrico o alguna otra institución donde pudieran atenderlo, pero “¿cómo haces para meterlo a un Carrillo si camina solo entre tres o cuatro pasitos?”.
“Yo prefiero que el chico descanse, él también sufre. Lo cuidamos al cien por cien para que no se enferme, pero a veces llora y no sabemos lo que le pasa. Pedimos una eutanasia porque está sufriendo. Yo no sé si recuperaría mi vida a estas alturas, pero lo que busco es vivir bien al menos un poquito”, manifestó.
Consultada sobre qué piensa acerca de las repercusiones, alegó: “Muchos van a decir que soy una madre loca que quiere matar a su hijo, pero yo les digo a esas personas que se pongan en mis zapatos. Es una criatura con una parálisis cerebral del 100% y tenés que estar las 24 horas arriba de él. Hay que vivirlo eso”.
Señaló que, pese a la carga que pudiese significar moralmente, no se sentiría culpable por tomar esta decisión. “Los doctores nos decían que las crisis convulsivas estaban dentro de su cabeza, a lugares donde no podían llegar. Va a estar toda su vida. Yo veo a mi hijo sufrir”, aseguró.
Mencionó que hace un par de años atrás, el actual gobernador de la Provincia, Oscar Herrera Ahuad, mandó a construir un baño especial que se adapte a las necesidades de Adrián. “Él no habla ni cuenta nada, sus necesidades las hace todas en el pañal. Desde los seis meses lo llevamos a terapia y, con eso, logramos que al menos algo camine”, afirmó.
A Adrián no le gusta interactuar con personas ajenas a su núcleo familiar. “No le gusta, por eso tampoco puedo traer visitas a la casa. También se despierta a las dos de la mañana, tiene que tomarse muchas pastillas para dormir o sino se queda sentado en la cama”, manifestó.
“Si me dicen que soy una madre desalmada, yo pediría que se quedaran un día en mi casa para que vea si soy una loca o lo que sea. Yo lo estoy pidiendo por la criatura, nada más”, cerró.
SP-EP
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