Home » PROVINCIALES » La mochila en casa: notas para repensar la educación mediada por la virtualidad

La mochila en casa: notas para repensar la educación mediada por la virtualidad

Compartir

A tres meses de haber iniciado este camino mediado por lo virtual, de enseñanza, pero sobre todo de aprendizaje, desde nuestras casas y conectados por pantallas, ha llegado el momento de frenar, mirar hacia atrás y hacer un balance de todo el camino que transitamos.

 

Durante esta primera mitad de año, educando y aprendiendo desde casa, hemos logrado recuperar a las TICs como herramientas útiles, sino decisivas, a la hora de potenciar y generar nuevos entornos de aprendizaje, tanto para estudiantes como para docentes.

 

Por eso, desde IPESMi Secundario, creemos que es menester poner en valor el trabajo realizado durante el aislamiento, repensar, evaluar nuestras prácticas y considerar a las nuevas estrategias didácticas, generadas desde y para el espacio digital, como recursos necesarios e indispensables.

 

Como quien recibe su primera bicicleta, empezamos a pedalear a los tropezones. Algunos ya tenían más experiencia que otros pedaleando sobre lo digital y navegando la virtualidad. Para otros, fue poner los pies en los pedales por primera vez. Sin embargo, por esa capacidad del ser humano de adaptarse hasta en las circunstancias más adversas, no tomó mucho tiempo para ver a docentes y estudiantes corriendo carreras y cruzándose en las pistas virtuales, con las mochilas llenas de archivos digitales… y en pantuflas.


Nuestra experiencia


Desde la primera semana de suspensión de clases, decretada por el poder ejecutivo provincial, en el IPESMi Secundario emprendimos un proceso de readecuación, acomodamiento y transición. Los y las docentes, comenzaron a comunicarse con sus estudiantes, y programaron reuniones a través de plataformas como Skype con el objetivo de mantener el contacto y dar continuidad a las tareas. Pronto, las reuniones o videoconferencias, mediante plataformas audiovisuales como Zoom, Jitsi o GMeet, se volvieron semanales como requerimiento institucional, con horarios pautados, y en todas las áreas. Incluso, sobre los últimos días, grupos de alumnos y alumnas han presentado coloquios y expuesto trabajos, con muy buenos resultados académicos.

 

Alina Fernández Lucius, Directora de Estudios del Secundario Orientado, reflexiona sobre la cantidad de contenidos nuevos que se han sumado a la currícula estándar durante este período, y afirma que hoy en día, es mucho más amplia:

 

“Nuevas plataformas digitales, recursos de todo tipo, formas de producir, de comunicarse, de estar desde el otro lado. Han cambiado los conceptos de responsabilidad y de participación, las vías de comunicación no formales se convirtieron en formales, las caras fueron reemplazadas por avatares y las hojas de carpeta por archivos .doc.”

 

Sobre el proceso de reorganización al medio virtual, Laura Mayol, Directora de Estudios del Secundario Técnico relata que “al inicio costó un poco que los alumnos estuvieran atentos al envío de actividades y fechas estipuladas de entrega, pero esto se fue subsanado a las dos semanas… una vez que confirmamos que esta sería nuestra modalidad de trabajo hasta mitad de año, al menos”.

 

“En cuanto a las tareas, se realizan a través de un correo electrónico en donde cada docente presenta las actividades, dispuestas en carpetas, y teniendo en cuenta los contenidos prioritarios. Fue un formato que en primera instancia funcionó muy bien, pero luego requirió ajustes, referidos a estrategias para el envío de actividades, los tiempos, y los recursos. Actualmente se están realizando diferentes proyectos, con temáticas como la violencia de género, la educación emocional, (áreas de Psicología laboral y Lengua), y la identidad nacional (áreas de Formación Ética y Lengua). En todos ellos se trabaja en conjunto, con diferentes talleres para unificar el conocimiento de materiales y evaluar las competencias previas. En materias más prácticas se solicitó a los alumnos que estén presentes en las clases, de carpintería, por ejemplo, con elementos que tengan en sus casas, para ir realizando las mediciones o plegados.”


Lo virtual como nuevo escenario


El seguimiento constante y la atención personalizada, pilares fundamentales en la educación secundaria del IPESMi, se convirtieron en una tarea esencial para poder participar, de la forma más integral posible, en la aprehensión de conocimientos de cada alumno, entendiendo las circunstancias y casos particulares en este nuevo escenario. En este sentido, Emilio Salvador, profesor de 5° año en el Secundario Orientado, asegura que la recepción de los estudiantes estuvo mediada también por lo anímico, donde hubo momentos en que la participación disminuyó un poco. “Pero fuimos tolerantes, y hablamos con cada uno para establecer una solución. El hecho de estar en un ambiente diferente, de cuarentena, afecta a todas las partes, pero siendo adolescente quizás se da de una manera más fuerte”.

 

Por consiguiente, también sostuvo que las valoraciones y formas de evaluar deben considerar el contexto general, así como los contextos particulares de cada estudiante. “Creo que como docentes tenemos que entender que es una situación extraordinaria, con lo cual el dictado de clases, las exigencias y demás, merecen estar acordes al momento, esto no significa la no-exigencia, pero sí una nueva forma de evaluar, que es parte de la nueva normalidad que estamos atravesando”.

 

Por su parte, Joana, estudiante del 5° año del Secundario Orientado en Economía y Administración, sintetiza su experiencia como alumna:

 

“Esa primera semana de suspensión fue muy sorpresiva, habíamos ido sólo 4 días al colegio, del lunes al jueves, así que podemos decir que mi experiencia de 5to año fue un poco corta… Con el pasar de los días nos comunicamos con los profes por distintas vías, para poder sobrellevar la situación hasta que se organizara todo. Después empezamos a tener videollamadas y reuniones con todos los profes, y en todas las materias.

 

Por lo general tenemos cubierta toda la semana, con dos o hasta tres clases por día, además de las actividades que nos envían a diario. Pero los profes van regulando la periodicidad de las clases, para avanzar, pero sin recargarnos de tareas, teniendo en cuenta las situaciones de cada hogar.

 

Desde un inicio fue muy dinámico, este año teníamos muchas materias nuevas, pero fuimos encontrando los modos de desarrollar cada una. Hay algunas donde necesitamos más práctica, y otras donde aprendemos reflexionando, compartiendo o debatiendo en una reunión, de manera conjunta.

 

Creo que el aprendizaje es muy subjetivo y depende de cada uno, a muchos le resulta más cómodo estar en sus casas, y con las videollamadas podemos interactuar bastante, pero estar en las clases, en el colegio…es distinto. Desde mi punto de vista, cuando tenemos las clases presenciales en el aula, estamos ahí, y eso exige una mayor dedicación, y más atención. Pero personalmente todo lo que venimos dando lo pude recibir e interpretar bien, aunque no creo que sea lo mismo que en la escuela, es un 50% y 50%… tiene sus ventajas y desventajas”.

 

A pesar de la inevitable individualización que implica el aislamiento y las clases no presenciales, Joana manifiesta que en materias más prácticas en las que debe resolver ejercicios, se comunica con sus compañeros, para ayudarse entre sí y compartir resultados. “Llevamos 5 años juntos, así que mantenemos el vínculo. También tenemos bastantes trabajos en grupo, como por ejemplo, para la Expo Empresas, donde tenemos que reunirnos entre nosotros, vía Zoom”.

 

Sobre el mismo punto, Alejo, estudiante del 6° año del Secundario Técnico, considera que le cuesta trabajar de forma individual, y que prefiere los trabajos que requieren compromiso con otras personas. “Encuentro en ese compromiso la motivación para estudiar y llevar adelante las tareas. Al comienzo se me hizo un poco más complicado, porque faltaba la voluntad de hacer por mi cuenta los trabajos.

 

Me fui de intercambio el año pasado, y volví con otro ritmo. Fue fuerte el cambio, pero con algunos altibajos pude dar continuidad a todas las actividades y apoyarme en mis compañeros. Ahora ya me encuentro planificando y pensando en mis proyectos a futuro, con intenciones de aplicar una beca en el exterior”.


Repensar la enseñanza mediada por tecnologías


Laura Mayol sostiene que este tránsito por la etapa virtual nos hace replantearnos la manera de enseñar, así como nos invita a reflexionar sobre el significado que le damos a los aprendizajes, a cómo nos atraviesan las emociones, el interés, o la motivación, y de lo importante que es tener todo esto en cuenta.

 

“Es una instancia para entender que la tecnología es un recurso que nos brinda infinitas posibilidades, que nos acerca, nos comunica y que incluso, nos sirve para repensar cómo evaluamos, lo esencial de una valoración que tenga en cuenta el vínculo, la palabra, las estrategias lúdicas y prácticas.

 

El proceso que hace cada alumno o alumna es diferente, y es prioritario tener en cuenta las habilidades de cada uno, para poder potenciarlas y así ayudarlos a desenvolverse en la vida diaria, en los estudios superiores, y en el mundo del trabajo”.

 

Retomando la metáfora de la bicicleta y los pedales, podemos decir que llegamos a la primera parada. Hemos concluido el primer trimestre, y con él hemos aprendido a maniobrar en el camino, trabajando en equipo y escuchando a los demás.

 

Ahora sólo queda seguir pedaleando, en pantuflas y con barbijo, hasta que podamos volver a nuestras queridas aulas.

 

Comentarios