El ingeniero forestal, consultor independiente y docente de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM, aportó su visión y experiencia respecto a los desafíos en el ejercicio la profesión, en el presente y futuro de la conservación de la biodiversidad y los servicios ambientales, en un informe especial publicado por ArgentinaForestal.com. El profesional reflexionó sobre la importancia de la Ingeniería Forestal para la ordenación forestal de los territorios y sus recursos naturales. «Es prioritario desarrollar un amplio y participativo Programa de Restauración a escala provincial, basado en la Ciencia de la Conservación e implementado sobre la base de las Ciencias Forestales”, recomendó Cinto.
Cinto fue director general de Ecología y subsecretario de Ecología del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables del Gobierno de Misiones. Fue presidente del COIFORM y es actualmente integrante del Tribunal de Disciplina del colegio.
La Ingeniería Forestal tiene casi 300 profesionales matriculados en el Colegio de Ingenieros Forestales (COIFORM), en actividades del ámbito público, privado, asesoramiento técnico o desempeño académico. Por otra parte, cuenta con la carrera en la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado (FCF-UNaM), de la cual egresaron o están en proceso de formación los futuros profesionales.
“A pocos meses del inicio de la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas (2021-2030) declarada por la Asamblea General de la ONU, podemos avizorar nuevos desafíos para la Ingeniería Forestal y para quienes hemos abrazado esta profesión. La Restauración Forestal, lejos de ser una acción técnica aislada, resulta un componente fundamental de la conservación y del uso sustentable de nuestros bosques, que permita lograr una sostenida generación de bienes y servicios, afectados por los diferentes impulsores de degradación”, reflexionó el especialista.
Destacó el ingeniero que esta Declaración de las Naciones Unidas, adquiere particular dimensión e interés para la provincia de Misiones. “Habiendo sido declarada por Ley del Congreso, Capital Nacional de la Biodiversidad y, por votación pública, a la Selva Misionera como una de las Siete Maravillas Naturales de la Argentina, mantener e incrementar sus valores adquiere el nivel de objetivo de política pública, el que debe integrarse a los compromisos de país en materia de Cambio Climático y de Objetivos de Desarrollo Sostenible», dijo.
En esa línea, planteó que «la degradación junto con la deforestación, afectan no solo a la naturaleza de Misiones, política y socialmente valorada por aquellas declaraciones, sino a la cultura de las comunidades que habitan la Selva Misionera y que hacen parte de su identidad e historia. Es, por tanto, prioritario desarrollar un amplio y participativo Programa de Restauración a escala provincial, basado en la Ciencia de la Conservación e implementado sobre la base de las Ciencias Forestales”, fundamenta el ingeniero.
De esta forma, considera que “los paisajes de conservación y los productivos, bosques protectores, fajas ecológicas, áreas de amortiguamiento, corredores naturales y culturales, son algunos de los espacios territoriales sobre los que debe iniciarse procesos restaurativos, en el contexto de una creciente valoración de los servicios ecosistémicos y el desarrollo de acciones para revertir los efectos del cambio climático”.
Cinto incentivó, frente a estos desafíos, a los profesionales: “Vamos pues Forestales, desde el lugar donde ejerzamos nuestra Ingeniería a contribuir, con el apoyo de nuestras Ciencias a transformar en la próxima década, los desafíos globales en oportunidades locales para el desarrollo”, concluyó.
“La degradación junto con la deforestación, afectan no solo a la naturaleza de Misiones, política y socialmente valorada por aquellas declaraciones, sino a la cultura de las comunidades que habitan la Selva Misionera y que hacen parte de su identidad e historia”.
Ing. Ftal. Juan Pablo Cinto
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Por Patricia Escobar
@argentinaforest
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