El 10 de julio de 1916, coincidiendo con el centenario de la independencia, era inaugurado en el barrio porteño de Barracas el Instituto Malbrán. Hoy es la sede de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), un organismo ejemplar.
El Instituto creado gracias al esfuerzo del doctor Carlos Gregorio Malbrán celebra su 104 aniversario, en momentos en que reafirma su condición de referente en virus respiratorios, al haber detectado el primer caso de coronavirus del país y haber secuenciado los genomas de tres de sus cepas para contribuir a la elaboración de una vacuna.
«A pesar de que el Instituto tiene más de un siglo y que su impronta comenzó a fines del siglo XIX, sigue siendo muy característico su esfuerzo por tratar de resolver problemas de la sociedad y es un orgullo que persista en ser uno de los máximos responsables de resolver necesidades de la pandemia», expresó hoy a Télam el nuevo director del Malbrán, Pascual Fidelio.
El aniversario, que en realidad se cumplirá mañana, se celebra esta tarde, en el marco del Día de la Inependencia, con un recital virtural de la artista Teresa Parodi.
Fiedelio, magíster en Bioquímica, reseñó que el Malbrán «sigue siendo el laboratorio de referencia en virus respiratorio y sarampión ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS)».
El festejo del aniversario de más de un siglo de existencia del instituto representa para el nuevo director, «el reconocimiento de la labor de las 1.200 personas que trabajan en los 13 institutos y centros que pertenecen» a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis) Dr Carlos Malbrán.
«Hay que recordar que los últimos descubrimientos fueron aportes científicos para la pandemia: se detectó el primer caso positivo en Covid-19 en Argentina y luego se distribuyeron reactivos para el resto del país, con esfuerzo del Ministerio de Salud, y se secuenciaron los genomas de tres cepas virales para contribuir a la elaboración de una vacuna», remarcó el director.
Al respecto, Fidelio apuntó que «fue muy importante en este momento pertenecer al Ministerio de Salud, con un médico sanitarista como Ginés González García, que hizo que todo esto sea posible».
En ese sentido, el titular del Malbrán especificó que la cartera de Salud aumentó en un 206% el presupuesto del instituto con respecto al 2019, solo para compra de insumos, obras e infraestructura.
«El Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas Julio Maiztegui, de la localidad bonaerense de Pergamino, uno de los centros de la red del Malbrán, es hoy el único productor de la vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina y vamos a volver a producirla el año próximo, para una enfermedad que es propia de los argentinos de la pampa húmeda», reseñó Fidelio.
En tanto, la directora científico técnica del instituto, Claudia Perandones, expresó a través de un video institucional, la importancia de transmitir a las nuevas generaciones toda la historia y experiencia de Anlis Malbrán, «porque solo puede construirse futuro, con ciencia al servicio de la salud pública».
El edificio, inaugurado el 10 de julio de 1916, tuvo su «verdadero nacimiento» en 1893, con la fundación de la Oficina Sanitaria Argentina que dependía del Departamento Nacional de Higiene.
El doctor Carlos Malbrán se hizo cargo de la sección Bacteriología de la mencionada oficina y en 1895 instruyó al personal en la técnica de obtención de suero antidiftérico.
Los lotes fabricados fueron distribuidos gratuitamente en sectores humildes de la población, mientras Malbrán continuó ocupándose de diversas enfermedades y problemas de la época.
En 1902, el destacado médico fue autorizado a gestionar ante el Directorio del Banco Nacional la transferencia de unos terrenos en Barracas, con frente a la entonces futura Avenida Vélez Sarsfield en su intersección con el Camino a Puente Alsina, para la construcción del Instituto Nacional de Microbiología y Conservatorio de Vacunas.
Inmediatamente después se compraron otras fracciones aledañas hasta integrar los terrenos que hoy ocupa la sede central de la Anlis. En 1904, se puso la piedra fundamental, aunque la construcción se prolongó hasta quedar definitivamente inaugurado el 10 de julio de 1916.
El organismo participó desde su creación en la organización y ejecución de los programas sanitarios nacionales, en la producción y el control de fármacos biológicos, en estudios epidemiológicos, como así también en el análisis de representantes de la fauna argentina (insectos, arácnidos y ofidios), posibles causantes de endemias o de ser posibles vectores de enfermedades transmisibles de índole bacteriano, parasitario o viral.
Fuente: Télam
ZF
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