Estamos en casa, refugiados, cuidando a nosotros mismos y a los demás. Hemos ingresado a nuestros hogares para resguardarnos, sentirnos seguros.
La libre circulación se encuentra limitada, estamos en una época de justificar para que salimos y vivimos rodeados de héroes sin capa pero con gran corazón y propósito de vida.
Los Portales de ingreso
En el rincón de tu casa, en la mesa del living, en el estudio, podes tener un objeto que se convirtió en el umbral de ingreso a otros hogares.
La podés transportar a todas partes. O simplemente la podés tener desde un espacio físico estático.
Puede ser de distintas pulgadas, de diversos colores, con más procesador o menos con mayor capacidad de almacenamiento o menor.
Estaban desde antes, te acompañan desde hace un tiempo solo que ahora viene a traerte nuevas miradas de posibilidad.
Son ellas las que se convierten en portales, las que te dan apertura a lugares que no imaginabas, te muestran ahora que pueden no solo almacenar sino también compartir.
Podemos compartir nuestras pantallas, nuestras historias.
¿Qué cosas almacenan nuestras computadoras personales? ¿Qué información contienen y cuáles de esa información estas dispuesto a compartir?
¿Nos acercan esos informes a la vida que necesitamos hoy o ciertamente nos alejan y nos conectan a una realidad que nos agobia?
Ya sea mostrándote un orden o dentro de un gran desorden están ahí para mostrarte el paso del tiempo frente a ella.
Agradable compañía
En la soledad de tu hogar, quizás nunca pensaste que podrías tener una relación personal con un objeto el cual te permite ingresar a los hogares de las otras personas, o si y fuiste pionero en ese modo de mirar y ahora estas frente a la oportunidad de mostrar cuáles son tus habilidades y proyectos.
Compartir nuevos espacios donde encontrarse sea una manera de alejarnos de las paredes y encontrarnos en los corazones.
Rodeado de teclas, de funciones de distintas aplicaciones, las cuales tienen un desafío, aprender a utilizarlas para llegar a las personas.
Así escuchamos nuevas maneras de acompañarnos pero cuando todo se acalla, estas ahí con la luz de tu computadora personal, mirando un pantalla.
Se ha convertido en una compañera de ruta, una aventurera con la cual puedes espiar nuevas fronteras.
Hay todo tipo de informaciones y va a depender de vos cuales serán la que tomes para recorrer el nuevo espacio.
Sin embargo, no estás solo porque tu computadora te espera todos los días dispuesta a que te conectes con algo.
Así aprendes para qué tiene cámara, la distancia, cuales son los aplicativos que puedes utilizar. Y que ella la puedes combinar y compartir con otros dispositivos.
Puedes lograr tener distintos portales de conexión dentro de tu refugio y todos ellos pueden tener un propósito: que puedas comunicarte, escuchar y ser escuchado por otros.
Porque en época de alejamiento preventivo estamos aprendiendo a hacer acercamiento obligatorio. ¿Acercamiento para qué? Para cuidar nuestros vínculos para tener en cuenta nuestras relaciones personales las cuales llenan de sentido y propósito nuestras vidas.
Mundos posibles
Esto que te estoy compartiendo quizás te haga sentido o no, quizás en estos días no estés tan cerca de la computadora y si de tus plantas de tus elementos decorados en tu casa o conectado a tu hobby.
“No hay una sola realidad. Existen múltiples realidades. No hay un único mundo. Sino muchos mundos y todos discurren en paralelo…. Cada mundo es la creación de un individuo”. Paul Auster.
Tu mundo es tu creación personal, tu diseño. No hay una que sea mejor que la otra, ni la correcta ni la incorrecta, en tiempos de estar en casa es importante abrirnos a lo nuevo que hay por aprender. Es hora de iniciar nuevas configuraciones. Estate atento, puede que estés a punto de ingresar a un portal desconocido.
Sea que uses o no computadora, sea que este cerca o lejos de convertirte en un aprendiz, una cosa es altamente posible, esta época requiere de tu atención y de tu presencia. Tu corazón al servicio de todos.
*Natalia Ferreira. mnataliaferreira@gmail.com. 3764-336939.
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