Los diez detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa se encuentran en la cárcel de Dolores. Cómo es su relación con los otros presos y cómo se sienten dentro de la cárcel.
Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Matías Benicelli, Alejo Milanesi, Blas Cinalli y Juan Pedro Guarino, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Ciro Pertossi, y Lucas Pertossi son los diez detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa.
Los rugbiers están acusados por el crimen del joven a la puerta del boliche Le Brique en Villa Gesell, aunque Thomsen es el principal apuntado en la causa.
En el programa de Nosotros a la Mañana se revelaron estremecedores detalles sobre cómo pasan sus días en la prisión de Dolores.
“Rechazan mucho a los celadores, no saben cómo relacionarse con ellos. Me dijeron ‘creen que están en el colegio’, es como si tuvieran una mirada despectiva hacia los trabajadores de la cárcel. Máximo Thomsen es el vocero de grupo, los demás poco y nada. Lo que más hacen es llorar y quedarse encerrados en la habitación”, aseguró en ese sentido Sandra Borghi.
Por su parte, una periodista de Dolores agregó: “Dejame dudar de que el pedido de contención espiritual sea una estrategia porque quieran ingresar al pabellón evangélico. Están muy asustados, esa es la realidad. No saben cómo manejarse por el miedo. Cada vez que los mueven de la alcaldía, por ejemplo, para ducharse se les nota el miedo en el cuerpo”.
Además, Paola Arroyo sentenció qué es lo que ocurre cuando los rugbiers son vistos por los demás internos de la cárcel: “Cuando los sacan de la alcaldía tienen un mínimo pase por un sector donde el resto de los internos los pueden ver y ahí es donde los otros presos les gritan cosas. Obviamente, esto hace que tengan mucho más miedo porque están jugando con su psicología. Hoy por hoy físicamente no les pueden hacer nada y ojalá no les hagan nada, pero están jugando mucho con su cabeza, por eso el miedo constante que tienen”.
Y señaló que Thomsen es el principal apuntado: “Le dicen ‘vení a pegarme a mí, vení a patearme, a ver si acá también querés pelear’. Es al que más le gritan, y se ve en su lenguaje corporal cómo su cuerpo grande se va achicando. Es impactante. A Thomsen lo tienen entre ceja y ceja, lo tienen en la mira”.
Fuente: Radio Sudamericana
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