De las casi 9.000 especies de aves terrestres, unas 1.200 se alimentan de frutos frescos y se las denomina “aves frugívoras”; la mitad de ellas son del orden Passeriformes, los pajaritos, con familias cuya dieta es casi estrictamente frugívora como los bailarines y tangaráes. Hasta en aves comen insectos, complementan con frutos. Además, las palomas, loros, carpinteros y tucanes comen muchos frutos.
A través de una alianza con Aves Argentinas, la centenaria organización ambientalista que impulsa su Programa Bosque Atlántico, compartimos en forma semanal algunos de los secretos sobre la biodiversidad de las especies de aves del país, y de nuestra Maravilla Natural Argentina, la Selva Misionera. Exclusivo de Misiones On Line.
En esta oportunidad, compartimos información de la alimentación de las aves con la llegada del calor, donde además de los insectos, buscan los frutos que son fuente de proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y agua, por lo cual, son un alimento muy completo.
Los frutos son abundantes en los trópicos y más escasos en las zonas templadas, por lo que las aves frugívoras más especializadas son -en general-, también las tropicales.
Celestino o Pájaro Choguí – Nicolás Pavese.
La forma de boca y el pico condicionan la obtención de alimentos. Las aves que ingieren frutos grandes y los tragan enteros tienen bocas anchas, como los surucuáes.
Otros ingieren pequeños frutos enteros o bien pican a los frutos grandes: incluso algunos como el Celestino “exprimen” frutos chicos descartando la cáscara y las semillas. Un caso extremo de especialización son los tangaráes del género Euphoniaque carecen de estómago muscular y tienen intestinos largos para favorecer la absorción de nutrientes de los frutos.
Frutero Corona Amarilla – Nicolás Pavese.
La mayoría de los frutos consumidos por los fruteros tienden a ser coloridos (rojos, morados, negros), jugosos y en muchos casos dulces. Con esta presentación, las plantas atraen a las aves para que los consuman y dispersen sus semillas. Es decir que el fruto representa una excelente recompensa.
Así como la reproducción de algunas plantas depende de aves polinizadoras como los picaflores que succionan néctar y transportan el polen hacia otra flor, también la dispersión de semillas puede depender de que las aves consuman susfrutos. En estos casos, se trata de relaciones “mutualistas” donde planta y animal se benefician.
Tangará-Azul-Marcelo-Wioneczak.
Un ejemplo es el Tangará Común, que vive en el centro y norte de nuestro país. Se lo observa casi siempre en la copa de árboles o palmeras, ya que ingiere frutos de la Liga, una planta epífita de la familia Loranthaceae que vive sobre árboles (sin parasitarlos). Cuando defeca luego de ingerir los frutos deja adheridas las semillas a las ramas del árbol y así colabora en la propagación.
Algunos tiránidos regurgitan las semillas luego de ingerir la pulpa de los frutos.
Muchos loros, en cambio, suelen destruir las semillas con su pico y las palomas las modifican químicamente durante su digestión, afectando negativamente la germinación. Pero algunos loros suelen recoger frutos con las patas o el pico y al transportarlos para ingerirlos lejos del sitio de colecta los dejan caer, quedando la semilla intacta y activa en el suelo.En cualquier caso, la dispersión será más efectiva cuanto mayor sea la distancia entre el árbol del cual se obtuvo el fruto y el lugar en el que finalmente se deposite la semilla.
Un consejo para los observadores: las plantas con frutos son excelentes en atraer aves. Dado que muchas plantas producen abundante cantidad de frutos podés buscar un lugar cómodo para observar desde una cierta distancia, preferentemente oculto y esperar la llegada de los frugívoros.
Frutero Corona Amarilla – Nicolás Pavese
En las selvas tropicales, los grandes árboles repletos de frutos son apostaderos ideales.
En Misiones plantas como ambay, ñangapiríy el cocú, atraen a los tucanes, fruteros, pepiteros y zorzales.
También las cañas son excelentes en atraer en aves, tanto en las selvas como en la Patagonia; las gramíneas en las pampas son excelentes convocantes de las Corbatitas o paraguayitos.
En zonas más templadas, los talas con frutos son visitados por muchísimas aves del talar. Y hasta es frecuente observar este fenómeno de visitas en árboles exóticos como moreras y ligustros en las zonas más urbanizadas.
Así que ¡a sacarle el jugo a las recorridas en las selvas y bosques!
Dr. Adrián Di Giacomo / Aves Argentinas.
Foto de Portada: Tersina – Marcelo Wioneczak
CP / PE
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