Brotes verdes que no derraman

 

El campo le otorgó a la alicaída economía de Macri el primer brote verde luego de una larga sequía: gracias a la cosecha récord, en mayo la actividad económica medida por el INDEC volvió a crecer en términos interanuales después de 12 meses consecutivos de caída. Pero el buen momento del agro de la zona núcleo contrasta con el panorama desalentador que enfrenta el resto de las actividades, lo que se tradujo en datos negativos de empleo, salarios y consumo.

 

Los integrantes del gabinete económico del presidente respiraron con alivio el viernes, cuando el INDEC reveló la última entrega del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) con datos correspondientes a mayo. Luego de doce meses consecutivos en rojo, el indicador mostró un crecimiento interanual de 2,6%, dato que se explica casi exclusivamente por una mejora de 50% en el desempeño del campo. Sin embargo los sectores asociados al consumo volvieron a caer: el comercio más de 11%, la industria 6,5% y la construcción 6,3%, siempre con relación a mayo de 2018.

 

La mejora del campo y las caídas en el consumo y la industria también fueron factores fundamentales para entender el comportamiento de la balanza comercial, otro dato que viene trayendo alivio a las finanzas públicas.

 

El indicador que mide la diferencia entre exportaciones e importaciones pasó de un déficit de 4.900 millones de dólares en la primera mitad del año pasado a un superávit de 5.600 dólares en igual período de 2019. La diferencia de 10.500 millones de dólares entre ambos períodos se debe mayormente a un desplome de casi 10.000 millones de dólares en las importaciones – que pasaron de 34.900 a 25.100 millones de dólares- producto de un menor consumo en el mercado interno y de la caída de la industria nacional, que utiliza insumos y maquinaria importada.

 

Las exportaciones también colaboraron, pero en una medida mucho menor ya que a pesar de la brutal devaluación, sólo aumentaron 2,4% en la comparación interanual del primer semestre. Del mismo modo que ocurrió con la actividad económica, en materia de exportaciones la mejoría también se explica casi exclusivamente por el agro, ya que las ventas al exterior de manufacturas industriales registraron una disminución de 7,5%.

 

La balanza comercial cambió déficit por superávit, pero –por paradójico que suene- eso se debió mucho más a la crisis que provocó un derrumbe en las importaciones que a la reactivación que, al menos hasta ahora, tiene como protagonista casi exclusivo al campo.

 

Sin derrame

 

El buen desempeño que está logrando este año el agro de la zona pampeana en contraste con la dura sequía de 2018 podrá servir para levantar algunos índices que venían en picada o para disimular estadísticamente el desplome de la industria, pero nada de eso se traduce en mejoras en los indicadores que miden el pulso de la calidad de vida de la gente.

 

El empleo sigue cayendo. Según el ministerio de Producción e Industria, la cantidad de trabajadores registrados cayó 1,8% en mayo de este año al totalizar 12.084.157, unos 217.100 trabajadores menos que en igual mes de 2018. La caída fue más marcada en el Gran Buenos Aires, donde llegó a 3,2% interanual.

 

La misma fuente consigna que la remuneración promedio de los asalariados del sector privado perdió por 8,9% contra la inflación en la comparación interanual de mayo. El salario promedio ese mes fue de 42.200 pesos, lo que representó una suba de 43% respecto a igual mes de 2018, mientras que la inflación en ese mismo período fue de 51,9%.

 

Con menos empleo y caída del poder adquisitivo del salario, no sorprende que el consumo siga con tendencia negativa. El martes el Indec informó que las ventas en supermercados bajaron en mayo 13,5% interanual y 1% respecto al mes anterior. En el mismo sentido se inscriben los resultados del relevamiento mensual de la consultora Kantar, que arrojaron una caída de 9% del consumo masivo (alimentos, bebidas, artículos de limpieza y tocador) en junio pasado respecto al mismo mes de 2018, acumulando para el semestre una caída de 8%.  El reporte reveló además que el consumo que más se deterioró fue el de las personas del segmento más bajo de la pirámide social, indicio que sugiere una profundización de la pobreza.

 

Campaña del miedo

 

Con resultados decididamente malos en el plano de la economía, el discurso proselitista del Gobierno nacional se apoya cada vez más en discusiones de corte moral en una campaña que el especialista en comunicación política Mario Riorda calificó como “del miedo invertido”, en referencia a que en 2015 Cambiemos denunciaba que el Gobierno de entonces había montado una campaña del miedo contra Macri y hoy apela a esa misma herramienta que antes repudiaba.

 

Según el consultor, la campaña del oficialismo busca instalar un “miedo ideológico” planteando la elección en términos dicotómicos como presente contra pasado, populismo versus republicanismo, honestos contra corruptos, buenos contra malos.

 

El objetivo es captar el voto de un diverso electorado compuesto por personas que están desencantadas con el gobierno de Macri y no van a cambiar esa opinión en el tiempo que queda hasta las elecciones, pero podrían considerarlo un mal menor frente a la posibilidad de que Cristina volviera a ocupar un espacio de poder, siempre y cuando alguien les recuerde la catarata de males que sufriría el país si volviera “el populismo”.

 

La estrategia está dando buenos resultados, al menos eso es lo que sugieren dos encuestas brasileñas difundidas durante la semana que dan como ganadora a la fórmula Macri – Pichetto en las tres elecciones.

 

El primero en difundirse fue un informe del Banco de Inversión Brasileño BTG Pactual realizado del 18 al 23 de julio que indica que Macri se impondría en las PASO por 2 puntos, diferencia que se extendería a 3,7% en las generales, resultado que se repetiría en el ballotage, aunque con un margen de indecisos y voto en blanco que supera los 10 puntos.

 

Para la consultora brasileña Ideia Big Data, el presidente tiene una ventaja todavía mayor respecto a la fórmula Fernández-Fernández: de 4 puntos en la general y 5 en el ballotage, en este caso con un porcentaje de votos en blanco, anulados e indecisos de 13%.

 

Presupuesto social

 

El gobernador Passalacqua envió el Presupuesto a la Legislatura. El proyecto estima que el gobierno de Oscar Herrera Ahuad administrará casi 103 mil millones de pesos el año próximo, lo que representa un incremento de 25% respecto a lo presupuestado para el año en curso.

 

“Hemos enviado a la Legislatura el Proyecto de Presupuesto Provincial 2020 para su tratamiento. Nuevamente este año, lo hicimos una semana antes de lo que prevén las normas, convencidos de que se trata de una herramienta de gobernabilidad indispensable”, señaló el mandatario.

 

Más allá de que la volatilidad económica dificulta –más bien imposibilita- hacer cualquier tipo de estimación más o menos precisa, el Presupuesto 2020 deja en claro la vocación del Gobierno provincial de apuntalar las áreas con impacto social para atenuar en Misiones el duro efecto de la crisis económica que asola a todo el país.

 

La distribución de recursos reserva más del 58% del total presupuestado para las áreas sociales, lo que convertirá al Presupuesto 2020 en el de mayor incidencia de este tipo de inversión. Entre estas áreas, educación se llevará 29% del total, Salud 16,2% y Desarrollo Social 14,1%.

Para seguridad se prevé destinar 6,7% y para desarrollo de la economía 17,2%.

 

Las políticas de contención social y de sostenimiento del empleo y de la economía que supo instrumentar Passalacqua durante su gestión signada por una severa crisis económica nacional le permiten acercarse al fin de su mandato como el dirigente misionero con mejor imagen pública y el gobernador con mayor respaldo popular del país, condición que fue revalidada con el aplastante triunfo de junio.

 

El saber popular sostiene que “con plata cualquiera gobierna”, pero Passalacqua consiguió demostrar que sin plata también se puede gobernar con éxito. Mientras el Gobierno nacional exigía al pueblo sacrificio para aguantar los tarifazos y resignación frente a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y de las fuentes laborales, el Gobierno provincial salió a capear el temporal, reforzó acciones de contención social  que alivianaron los efectos del ajuste en los bolsillos misioneros y hasta se dio el lujo de llevar adelante medidas anticíclicas para sostener el consumo y el crédito y con ello las fuentes laborales de cientos de miles de misioneros.

 

El equilibrio es otra de las características por las que será recordad su gestión. Equilibrio político para mantener una relación fluida y de mutuo beneficio con el Gobierno nacional a pesar de las diferencias no solo en el color partidario sino también en la manera de entender la a la política y al rol del estado y equilibrio en la administración para administrar en tiempos de crisis sin caer en la trampa del endeudamiento.

 

Respuesta concreta

 

Durante la semana el Gobierno provincial adoptó una nueva medida de corte social y de apoyo al pequeño empresario. Se trata de la anulación -antes de su entrada en vigencia- de la resolución 44/2018 de la Dirección General de Rentas (DGR), instrumento que había generado rechazo por parte del empresariado Pyme porque les hubiera generado una carga administrativa extra difícil de llevar para la mayoría de ellos.

 

En el mismo decreto que todavía no fue publicado en el Boletín Oficial pero al que Misiones Online tuvo acceso de manera exclusiva, el Gobernador instruyó a Rentas a que exima a pequeños productores agropecuarios e industriales inscriptos en el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes de percepciones por Mera Compra y que además excluya del Régimen de Pago a Cuenta determinado por la resolución de Rentas 56/14 a los productores primarios de los departamentos Capital y Apóstoles. Lo que implica quitar de los hombros de los pequeños productores el peso de la burocracia a la que se lo sometía con la obligatoriedad del régimen de mera compra del convenio multilateral.

 

Con ese decreto, el Gobierno provincial cumplió con compromisos asumidos por el gobernador electo, Oscar Herrera Ahuad en diferentes reuniones con empresarios y productores. “Medidas como esta apuntan a devolver la confianza depositada en la renovación en las elecciones del 2 de junio”, señalaron desde el oficialismo misionero.

 

Desde el empresariado recibieron con entusiasmo la medida e interpretaron como un gesto de madurez por parte del Gobierno el hecho de dejar sin efecto una resolución de Rentas que aunque había sido pensada para simplificar la burocracia fiscal, iba a generar el efecto opuesto en muchas pymes de la provincia.

 

El presidente de la Confederación Económica de Misiones (CEM), Alejandro Haene calificó como “muy positiva” la anulación de la resolución 44 y destacó que se trata de una medida que va a favor de los planteos que venían formulando empresarios y profesionales de la provincia desde el año pasado. “Este tema lo hablamos con Herrera Ahuad. Él era partidario de la no aplicación de esta resolución porque iba a generar un trabajo extra en lo administrativo y un costo financiero para las empresas”, indicó.

 

La resolución 44 emitida el año pasado por la DGR pretendía agrupar la diversidad de regímenes de percepción y retención que tiene Rentas conformando un padrón con contribuyentes inscriptos o no en el convenio multilateral en Misiones. “Cada vez que un comprador de Misiones hiciera un cobro a un jugador extraterritorial iba a tener que consultar en un padrón, saber qué alícuota le correspondía cobrar y si ese proveedor no estaba inscripto en Misiones, cuál era la sobretasa que le tenía que cobrar a la hora de retener o percibir el impuesto”, explicó el representante del sector empresarial.

 

Advirtió que la entrada en vigencia de este sistema hubiera significado no solamente una mayor carga administrativa para las empresas que actuaran como agentes de retención de Rentas, sino también un costo financiero porque en lugar de hacer un pago mensual por las retenciones o percepciones, como es habitual, las empresas debían hacer pagos quincenales.

 

Más allá de las cuestiones técnicas, tanto la anulación de la resolución 44 cuanto la exención del régimen de Mera Compra para pequeños productores e industriales, son respuestas concretas a pedidos puntuales respaldados por argumentos razonables. Con eso la política provincial volvió a generar una cuota de entusiasmo en varios sectores de la sociedad, lo que contrasta con el descrédito que la política nacional –a ambos lados de la grieta- genera en la misma sociedad a sólo dos semanas de las primeras de las dos (o tres) elecciones que resolverán el futuro del país.

 

Más allá de afinidades partidarias, las encuestas indican que los misioneros miran con desinterés el panorama nacional, en buena medida porque sea cual fuere el nombre del próximo presidente, está garantizada la continuidad de una crisis que tardará muchos años en terminar.

 

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