Ya pasaron Alberto Fernández, Juan Manuel Urtubey y Rogelio Frigerio en nombre de Macri. Misiones atrae como nunca antes a los candidatos presidenciales, que quieren ver en el terreno el impacto que tendrá la “boleta corta” en su desempeño electoral. El Frente Renovador de la Concordia ha impreso en su boleta solo a los candidatos a diputados nacionales. Y las visitas de los aún precandidatos, hasta después de las PASO, tantean cuanto pueden llevar a su molino del caudal de medio millón de votos renovadores.
El conductor político del espacio y presidente de la Legislatura de Misiones, Carlos Rovira, había anunciado un recibimiento cordial para todos los precandidatos que llegaran a Misiones y quisieran saludar a las autoridades, incluidos el gobernador electo Oscar Herrera Ahuad y autoridades partidarias.
Cortejar al Frente Renovador está en la agenda de los precandidatos. Es que, los “tres cuartiles” el 75 % de los sufragios y medio millón de votos abultaron su caudal y su riqueza política. Cualquier candidato presidencial en condiciones de ganar -por hoy un tercio de los 9 precandidatos- ambiciona que el misionero, que llenó las urnas en junio, agregue su foto a la “boleta corta” en agosto. Impreso en la boleta no, claro está, sino acompañada de su fórmula solamente.
Y, como lo cortés no quita lo valiente, los que sueñan con ese voto del “Misionerismo”, escuchan aquí que Misiones quiere una “reparación histórica, económica y social”. Y tiene con qué. Los cuatro diputados que elegirá en octubre, más Flavia Morales y Ricardo Wellbach, tienen como primer mandato “defender los intereses misioneros”. Y la provincia aporta en impuestos nacionales más del doble de lo que recibe en coparticipación.
Serían 6 diputados en total y “no responden a ningún mandamás de afuera”, como señaló el gobernador Hugo Passalacqua. Es fruto del “Misionerismo” definido por Rovira: mujeres y hombres llegan a las bancas para responder al interés del pueblo de Misiones y “no a la verticalidad partidaria”. Una verticalidad, a menudo vergonzante y autoritaria, que en muchos casos perjudicó a los misioneros y al interés de Misiones.
Y otro motivo más para este galanteo político de los presidenciables fue previsto implícitamente por el mismo jefe renovador. “Nos votó el 99 % de los que quieren votar a Alberto Fernández, la mitad de los quieren votar a Mauricio Macri y casi todos los que quieren votar a Roberto Lavagna”.
La Cámara de Diputados de diciembre próximo ya no será la misma. Asumen 130 diputados y, además de Misiones, la “boleta corta” también ondeó en Córdoba, Río Negro, Neuquén, Chubut y Santiago del Estero. Neuquén viene de un largo ejercicio de hacer valer como oro el voto de sus diputados y senadores en el Congreso, con el Movimiento Popular Neuquino de los hermanos Amado y Elías Sapag entre otros. ¿Tendrán la misma idea los demás, como Juan “Gringo” Schiaretti, en su poderoso bastión de Córdoba?
En Misiones, a horas del 2 de junio, cuando la Renovación le ganó con el 75% de los votos al jefe nacional del PRO Humberto Schiavoni, por el gobierno de Misiones, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, vino a Posadas e inauguró obras en el Puente Internacional Posadas-Encarnación. Es el ministro político del presidente Mauricio Macri, quien va por su reelección y no se privará de visitar la provincia.
En el Día de la Bandera, el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey acompañó en el acto central al gobernador Hugo Passalacqua. Esta semana, aterrizó en Posadas el precandidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, compañero de fórmula de la expresidente Cristina Kirchner.
Frigerio, Fernández y Urtubey, compañero de fórmula de Roberto Lavagna en Consenso Federal, se movieron con comodidad en Misiones.
A Fernández lo recibió el vicegobernador y gobernador electo Oscar Herrera Ahuad. También asistieron 75 intendentes renovadores, los diputados provinciales y otros militantes. Luego, el precandidato del Fente de Todos pasó por el PJ donde se abrazó con los integrantes de la lista que lo apoyará desde Misiones, encabezada por Cristina Brítez y Héctor “Cacho” Bárbaro.
Y la misma actitud educada podría anticiparse para los otros seis precandidatos, que aún deben acrisolar su candidatura en las PASO –con el 1,5 % de los votos válidos totales- como todos. En esa lista figuran José A. Romero Feris (Autonomista), José Luis Espert (Fte. Despertar), Nicolás del Caño (FIT Unidad), Manuela Castañeira (MAS), Juan Gómez Centurión (NOS) y Alejandro Biondini (Fte. Patriota). Sin embargo de los extremos políticos, solo el PO logró aquí magra cosecha de votos; nunca la extrema derecha.
Los diputados nacionales renovadores que lleguen al Congreso van a ser “la pieza de un porcentaje importante”, dispuesto a la pulseada con el centralismo portuario. El “Misionerismo” se fundó y creció bajo esa consigna. Y se da el fenómeno histórico de electores que, tal vez prefieren al Frente Renovador en el gobierno nacional y, por ahí, voten al candidato presidencial que desean. Eso lo permite la “boleta corta”.
La mirada desde otro costado, invita a analizar que la dirigencia renovadora, joven, con ideas frescas, mente abierta, con un algoritmo propio y desafío 5.0 NEO, se lanzó a un desafío. De la fragua ardiente de las elecciones surgirá candente, pero fortalecida, como el hierro que se mantiene puro porque deja la escoria con los golpes del herrero. En este caso, el voto popular.
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