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Duomo: La empresa misionera que arrancó en un garaje y hoy tiene 63 sucursales en el NEA

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Muchos consideran que las grandes ideas de negocio surgen en los lugares menos pensados. Duomo Helados es una de las empresas que cumple a la perfección con esta premisa: Carlos Lancioni comenzó en un garaje, hoy comanda 63 sucursales distribuidas en Misiones, Corrientes y Entre Ríos. Desde el espacio “Mejora Continua” te contamos todo sobre la empresa misionera que sin lugar a dudas ha logrado representar a la provincia como empresa modelo en la región.

Aun cuando algunos sostienen que lograr grandes emprendimientos desde un garaje es utópico, se conoce, que grandes empresas reconocidas mundialmente han germinado y desarrollado ideas desde ese espacio y las han hecho crecer exponencialmente.

Hoy  desde “Mejora Continua” mostramos una historia real: la de DUOMO HELADOS, una empresa misionera que sin lugar a dudas ha logrado representar a la provincia como empresa modelo en la región.

El propietario Carlos Lancioni, narró los detalles de aquel pequeño proyecto que hoy sin dudas, se hizo grande y reconocido.

Un poco de historia:

Carlos había aprendido a hacer helados y se le ocurrió poner una heladería en Posadas. En los primeros años no se dedicaba a la producción de helados, sino a su distribución, ya que vendía productos de una empresa local. Hasta que después de dos años, luego de un arduo trabajo y de pasar varias horas en la heladería pudo adquirir las máquinas y empezó a fabricar en el garaje de su casa. Al poco tiempo creció y pudo trasladarse a un local con habilitación para fabricar.

Los comienzos de una empresa son duros, reconoce Carlos.  Generalmente requiere mucho conocimiento y esfuerzo. Carlos de esto sabe mucho. Recordó que había trabajado en una fábrica de helados, donde empezó a tomar conocimiento del mismo. Luego se dio cuenta de que le faltaba mucho por aprender y fue cuando decidió empezar a buscar cursos para perfeccionarse. “Todo lo que podía aprender trataba de aprenderlo y me di cuenta que me faltaba mucho hasta el día de hoy”, afirma. Uno de los problemas que implica esa formación es que generalmente los proveedores de materia prima son los que a su vez brindan el perfeccionamiento y el costo de formarse con los mismos implica comprarle casi toda la materia prima, ya que enseñan a hacer helados únicamente con los productos que ellos fabrican.

¿Cómo surge la marca?

Poner un nombre a una empresa muchas veces puede parecer un reto enorme, existen diferentes maneras de responder a este desafío, para Carlos no fue algo muy complicado, simplemente buscaba una palabra que suene bien en una heladería.

Nunca pensó que iba a tener que registrar la marca, ya que en los primeros años atendía el local aproximadamente 16 horas seguidas, por lo que no tenía mucho tiempo de pensar cómo iba a ser su empresa a futuro.

El empresario contó que, en aquel entonces, vio en una revista italiana la palabra “DUOMO” y pensó en que ese nombre quedaría bien para su heladería, sabía que existía el Duomo de Milán que es una catedral, pero no sabía que todas las iglesias en italiano se llamaban Duomo. Así surgió el nombre, puso la marca y luego de un tiempo cuando la empresa se hizo más grande, tuvo la suerte de que alguien que la había registrado la dejó caer y ellos pudieron registrar la marca.

Carlos nunca pensó en que su empresa iba a crecer tanto, no tenía idea de cómo hacer para vender en grandes cantidades, vendía muy poco, trabajaba muchas horas y lo poco que vendía le alcanzaba para subsistir. Pero siempre creyó en la idea de que si el cliente es bien atendido vuelve, y bajo ese lema fueron creciendo.

Antes trabajaba de viajante y buscaba a los clientes. Carlos quería un negocio donde el cliente lo busque a él, un negocio donde el cliente entre queriendo comprarle. Luego de un tiempo empezaron a vender cada vez más y tuvieron que abrir un nuevo local adaptado tanto para la fabricación como para la atención al público. Desde ese momento no pararon de crecer y la buena atención es uno de sus ejes principales.

Tomar decisiones

Con el tiempo las empresas crecen por la tenacidad y la perseverancia, pero llega un punto de quiebre donde hay que tomar decisiones para seguir creciendo o mantenerse, quizás ese punto es la profesionalización de la empresa, donde se vuelve necesario depositar la confianza en otras personas para llevar adelante y de manera más ordenada ese proyecto. Fue en el 2000 cuando Carlos se dio cuenta que tenía que empezar a contratar personal capacitado para cada área, ya que en ese año se habían trasladado a una fábrica más grande. Decidió contratar una contadora en forma permanente para que trabajara en la empresa y con anterioridad ya contaban con un asesor externo. Desde ese momento empezaron a profesionalizarse y potenciaron la prolijidad en todo su trabajo.

En la actualidad la empresa cuenta con 63 sucursales distribuidas en las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos, en las que emplea diferentes profesionales para cada área. Hoy en día se encuentran trabajando en una nueva fábrica junto a una consultora y se proyectan al futuro de una manera muy ambiciosa con el objetivo de ser la mejor heladería de la región. Las mayores satisfacciones de Carlos son que sus empleados estén orgullosos de pertenecer a la empresa y que los clientes se sientan cómodos desde que ingresan a cualquier sucursal de DUOMO HELADOS.

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